Parece que la devolución de favores del presidente a los empresarios del juego reconociéndoles el pago de algunas facturas con cifras millonarias no cayó bien en el organismo ni en algunos integrantes del directorio.
Dicen los mentideros del IAFAS que solo para algunos «están lloviendo estrellas», tal la canción del cantante mexicano.
Después de los más de cuarenta días desaparecido del IAFAS, y tras la gran fiesta privada compartida con Cristián Castro, Silvio Vivas pasó por su oficina y firmó la compra de dos automóviles 0km.
La difusión de la millonaria fiesta de cumpleaños de la esposa del presidente del IAFAS con la contratación del cantante mexicano, los viajes a Europa, a Canadá y cientos de gastos onerosos a los que tiene acceso Vivas, han generado una gran interna dentro del directorio del organismo.
Parece que la devolución de favores del presidente a los empresarios del juego reconociéndoles el pago de algunas facturas con cifras millonarias no cayó bien en el organismo ni en algunos integrantes del directorio.
También el repudio y malestar de los empleados del IAFAS es mayúsculo, sabiendo el estilo de vida que tienen los funcionarios, con gastos millonarios, cuando a la gran mayoría se les está haciendo difícil afrontar los gastos diarios para llevar una vida digna, que hasta no les alcanza para pagar los abultados importes que les llegan en las facturas de luz. Sabiendo que el presidente, solo de sueldo, cobra 1.800.000 pesos.
Vivas, con sueldo de $ 1.800.000, desde el 20 de diciembre no aparece por el IAFAS
Vivas vive de viaje y de fiesta, ya ni por semana ni por mes aparece por su despacho, y sigue gozando de ingresos de privilegio para administrar los magros ingresos que dejan los empresarios del juego para la ayuda social en Entre Ríos, delatando un Estado prebendario a quien les abre canillas de dinero solo para algunos «privilegiados».
Cuál será el destino de los autos nuevos adquiridos con plata del estado, si el presidente no viene nunca y los empleados lo que necesitan es tener un buen sueldo para sobrevivir. ¿Alguna devolución de favores?
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