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El femicidio que puso en jaque al gobernador Jorge Capitanich y marcó la agenda política hace tres meses, ahora apenas deja una huella en las calles de Resistencia. Las voces de los chaqueños a poco para la votación
Sobre el vallado que se montó en el ingreso del edificio de fiscalías de Resistencia, en la Avenida 9 de Julio al 200, todavía hay restos de cera de vela y cintas rosas. Algunas, de tan percutidas, ya parecen blancas. Es el único lugar de la ciudad que aún conserva algo de Cecilia Strzyzowski. Faltan horas para las elecciones que definirán al próximo gobernador local y, el femicidio que hace tres meses puso en jaque al actual mandatario provincial —Jorge Capitanich— está totalmente “apagado”. Apenas algunas imágenes con el rostro de la joven, algo despintadas, recuerdan su asesinato.
La situación actual contrasta con lo que ocurría hace tres meses, de cara a las PASO del 18 de junio. Para ese momento la ciudad de Resistencia era un hervidero. No solo político, sino también social. El crimen de Cecilia —por el que hoy están detenidos y con prisión preventiva el dirigente social Emerenciano Sena; su esposa, Marcela Acuña; su hijo, César Sena, y otras cuatro personas acusadas de encubrimiento— acaparó la atención nacional. Para “Coqui”, que mantenía lazos estrechos con el matrimonio piquetero, el caso repercutió en su imagen y en el resultado de la elección: el Frente Chaqueño quedó cinco puntos abajo de Juntos por el Cambio.
Si la calle funciona como un termómetro de la situación social, podría decirse que el caso abandonó el espacio público para quedarse en el plano judicial. Es que, ni la plaza central de Resistencia, ni la Comisaría 3ª —donde permanece detenido Emerenciano Sena—, ni la Casa de Gobierno reflejan el descontento popular que, no hace mucho, pedía con carteles y marchas “Justicia por Cecilia” y “Perpetua para el clan Sena”. Ni siquiera Gloria Romero, la madre de la víctima, está presente en la provincia. Como reveló Infobae días atrás, la mujer dejó Resistencia para acompañar a su hija menor a concretar una propuesta laboral, a un destino que mantienen en reserva.
La fachada del domicilio de los Sena, donde se la vio ingresando a Cecilia por última vez, ya no tiene ni custodia policial ni conserva ninguna de las intervenciones que alguna vez se animaron a poner los vecinos frente al portón de la calle Santa María de Oro al 1400. Para cualquier despistado, las persianas bajas y los vehículos (dos motos y una camioneta) parados en el garage podrían ser indicio de una familia que se fue de vacaciones.
Entre dudas y expectativa
El jueves a la noche, los candidatos de las principales fuerzas que se disputan la gobernación de Chaco hicieron los actos de cierre de campaña. Mientras Jorge Capitanich apuesta a la reelección con el Frente Chaqueño, su principal competidor, Leandro Zdero, busca arrastrar el “efecto Santa Fe” y sumar una provincia más a Juntos por el Cambio.
Del otro lado, con el clan Sena en prisión y el caso Strzyzowski fuera de la agenda mediática y de la calle, el actual gobernador aspira a su segundo mandato consecutivo y el cuarto en total. “Está seguro de ganar en primera vuelta. Hay sondeos, varios, que así lo indican”, aseguran a este medio sus allegados.
La semana pasada, un sondeo de CB consultora lo ubicó a “Coqui” cabeza a cabeza con Zdero. De acuerdo con los porcentajes, el actual gobernador apenas le saca dos puntos, lo que daría lugar de una posible segunda vuelta.
En las calles de Resistencia, mientras tanto, lo que se comenta es que “mejor malo conocido…”. “A mí me da la impresión de que Zdero es ‘un busca’. Ya no sabés a quién creerle”, dice a Infobae Cristian, ex camionero y actual chofer de taxi. El hombre tiene 42 años y asegura que siempre votó al peronismo. “El peronismo hizo mucho acá a Chaco. La ruta, que antes era ida y vuelta, ahora es una autopista. Los pueblos que antes tenían calles de tierra, ahora están asfaltados”, dice, aunque no descarta “que se de vuelta la torta”.
A unos metros, una pareja de desempleados toma mate. Están “indecisos” para el domingo, dicen. Su teoría es que la oposición está haciendo “leña del árbol caído”. “Esta provincia es como el país: siempre la manejó el peronismo. La última vez que gobernó un radical fue en los noventa. Ahora quieren aprovechar lo que pasó para tumbar a ‘Coqui’, pero se hicieron cosas. Los problemas de Chaco son los mismos que en el resto de la Argentina: la inseguridad y la inflación”, describe el hombre, que tiene 52 años.
“Yo voy a votar Zdero”, afirma el dueño de un kiosco de diarios. Tiene 47 y dice que ya votó al radical en las primarias. “Necesitamos un cambio”, asegura.
En pocas horas —el domingo— además de gobernador y vice, se eligen 16 diputados provinciales, intendentes y concejales. La lista de los candidatos peronistas a mandatarios se completa con el actual intendente de Resistencia, Gustavo Martínez (Corriente de Expresión Renovada) y el ex gobernador interino de Chaco, Juan Carlos Bacileff Ivanoff (Frente Integrador).
El candidato liberal, pero que no forma parte del espacio de Milei, es Alfredo “Capi” Rodríguez, un comunicador y empresario textil que surgió de un movimiento de vecinos autoconvocados por la inseguridad. En las provinciales apenas alcanzó el 2,69% de los votos. Sin embargo, en las PASO nacionales del 13 de agosto, la fuerza de Javier Milei consiguió 28,93% de los votos en Chaco. Hay cierta incógnita por lo que puede pasar este domingo.
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