EDITORIAL PROGRAMA «DE FRENTE»
Mañana el Partido Radical se reúne en Villaguay para ver que hace con su futuro político, ahora que las elecciones pasaron y tiene los resultados en la mano.
Por lo que se avizora, la cosa viene empantanada y difícilmente se impondrá un acuerdo o se terminará con un final feliz. Pareciera que van a salir mucho más peleados y más divididos que al inicio del plenario.
Esto seguramente va a dificultar la toma una posición final –por lo menos clara- sobre la reforma de la Constitución. Aunque ahora “machito Allende” (machito porque dicen que si te le cruzas te pega o, en todo caso, te manda pegar con una brigada traída de Santa Fe, a la que denominan “bronco” y muchos le temen) le garantizó al Gobernador que va a sentar a los legisladores de todos los partidos para que debatan sobre la reforma. Le aseguró a Busti que no se preocupe, que no se caliente, porque los iba a traer a todos y no sólo a los de su sector. Y esto, más allá de lo que digan los respectivos Partidos.
Con esto, es como si Allende estableciera que tanto a Giorgio, Rogel, Cresto, Bescos, Solari, Montaldo o Zacarías los va a sentar igual. Danto a entender “el hombre de la chequera y de la fusta” (como lo denominan en la legislatura), que los va a traer por las buenas o por las malas, en ese orden.
Por lo pronto hay que esperar dos cosas: la primera es si en el plenario los Radicales no avanzan; la segunda, es ver si todos los antes mencionados salen corriendo cuando Allende toque el pito.
Como decía aquel filosofo: «Nadie se montará encima si no doblamos la espalda».
Ricardo David.
