Concejales, lobby y salto de cerco
El presidente del bloque levantó en peso a la concejal Ermácora porque acompañó el pedido de informe del kirchnerismo sobre Walter Rolandelli.
En la municipalidad de Paraná explotó una bomba cuando el Frente para la Victoria que conduce la kirchnerista Cristina Sosa realizó un pedido de informe sobre Walter Rolandelli, secretario Legal y Técnica del municipio.
Cuando Rolandelli se puso al frente de la convocatoria de Sergio Varisco y el municipio para la marcha del 24 de marzo, fue duramente cuestionado, ya que es defensor de Miguel Torrelday, acusado por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar.
El intendente y demás funcionarios defendieron a Rolandelli y el abogado salió al cruce del kirchnerismo al exigir que se hicieran cargo de haber puesto en el sillón de San Martín a alguien como César Milani.
A pesar de eso, el kirchnerismo presentó en el Concejo Deliberante un pedido de informe sobre el abogado que se tratará en la sesión de este miércoles.
Lo llamativo del caso es que la concejal Elsa Ermácora, una de las manos derechas de Varisco e histórica integrante del sector del intendente, acompañó el pedido del kirchnerismo con su firma.
Según comentan, al ver las firmas que apoyaban el pedido de informe, Rolandelli se volvió loco e inmediatamente acudió a Varisco. Entre ambos convocaron al presidente del bloque oficialista, Carlos González, para saber por qué había permitido que una concejal de Cambiemos apoyara un pedido de la oposición contra un funcionario clave de la gestión.
Pero González no sabía que una de sus ediles había saltado el cerco y por eso llamó a Ermácora y a los gritos le reclamó el por qué de la firma y por qué no había consultado antes con él, que es el presidente del bloque.
Dicen que el concejal estaba sacado y le recordaba a Ermácora que Rolandelli es un funcionario de la gestión que significa mucho para Sergio Varisco y que “nos cubre todo”.
En medio del reclamo, González también le habría dicho a la concejal que si no es respetado como presidente del bloque renuncia y se va.
Indudablemente, la situación y la relación entre concejales de Cambiemos no es la mejor. Es más, hay ediles que dejaron trascender que sus pares hacen lobby con empresas constructoras y financieras y esto causó bronca en el resto y más cuando solicitan información al ejecutivo y no reciben respuestas, como si fueran los últimos orejones del tarro.
Lo concreto es que el bloque de Cambiemos está a punto de romperse luego de que González amenazara con irse, tras desconocer que una de sus ovejitas se había escapado del corral, dejando en claro que las ovejas no son tan ovejas y que él tampoco es tan buen pastor.
