EDITORIAL PROGRAMA “DE FRENTE”
Continúa el juicio por el secuestro y la desaparición de Fernanda Aguirre, con una particularidad, tanto los acusados como la familia de Fernanda –padres y cuñados- cuestionaron el accionar de las autoridades responsables de la investigación.
Otra testigo que podría haber sido clave en este juicio, Gretel Cecilia Fernández de 25 años, quien fuera compañera de celda de Mirta Chávez (esposa de Lencina) y quien Chávez acusara de “hacer el trabajo sucio para la policía”, corrió la misma suerte que Miguel Lencina: apareció ahorcada, aunque este hecho ocurrió en Rosario, lejos de Paraná, pero en vísperas de comenzar el juicio por la desaparición de Fernanda Aguirre.
Gretel Fernández apareció ahorcada en Junio de este año, cuando el inicio del juicio estaba convocado para el 30 de Julio. Aunque luego esto se postergará por la jubilación de Felipe Celli, uno de los integrantes de la Sala que debía llevar adelante el juicio.
En los mentideros judiciales se comentaba que la olla tiene que ser muy grande para que no se pueda destapar.
Ya hay quienes se preguntan por la posibilidad de autores intelectuales en el caso, considerando si Miguel Lencina fue él único protagonista del secuestro o si sólo terminó siendo un mal necesario, quien se incriminó a través de una mejicaneada.
Pero los muertos no hablan y los vivos dicen que tienen miedo, o sea, que quieren seguir vivos.
Incluso el ex Jefe de Policía de la Provincia, el Comisario Ernesto Geuna, habría intentado destruir pruebas junto a un arroyo de un monte, según las declaraciones prestadas durante el juicio por los cuñados de Fernanda Aguirre –Álvarez y Schonfeld-, quienes contaron que al advertirle a Geuna que no se deshiciera de las pruebas, fue increpados con un comentario como el siguiente: “Acá mandamos nosotros, mira que estas cerca de un arroyo y te podes perder”.
En definitiva, el que tenía que cuidarte y protegerte quería hacerte desaparecer.
Pero sin duda la sorpresa más grande fueron las declaraciones de los padres de Fernanda, María Inés Cabrol y Julio Aguirre, ya que mientras la primera dijo “a mi Busti no me compra ni con plata ni con nada”, el segundó contó que increpó al Gobernador en la cara diciéndole: “si algo relacionado con Usted me llevó a mi hija, yo lo mato”. Y luego de estos dichos, ninguno de los padres explicó nada más.
Ahora hay que esperar para ver como sigue el Juicio, en un caso donde la constante es que los testigos claves –aquellos que realmente pueden implicar- aparecen ahorcados.
En definitiva, como dijera un filósofo, «La verdad no peca pero incomoda».
Ricardo David.