Corrupción estructural
El presidente municipal, con la complicidad de hidráulica de la provincia, otorgó la factibilidad a pesar de las advertencias de conocedores que aseguraban que la zona es inundable, el tiempo les dio la razón y hoy las viviendas están inhabitables, el negociado millonario a costilla de la gente, un hecho que se replica en distintos puntos de la provincia.
El 29 de octubre del 2018, tras una larga espera, las autoridades mostraban la foto de la entrega de llaves pertenecientes a las 100 nuevas viviendas sociales en el populoso barrio “El Brillante” de la ciudad de San José.
A los dos meses, luego de las copiosas lluvias del inicio de esta semana, las viviendas quedaron totalmente anegadas, sufriendo importantes pérdidas las 100 familias que habitaban en ellas, varias de las cuales perdieron todo.
Un lamentable hecho que no solo pudo haberse evitado sino que fue advertido que sucedería en la etapa previa a su construcción, es decir, al momento del otorgamiento de las habilitaciones y factibilidades para ejecutar la obra.
Corría el 2014 y el intendente Pablo Canali –actual senador provincial- anunciaba el inicio de las obras en una reunión en la que participó junto al presidente del IAPV, Oscar Marelli, y el secretario general del Sindicato de la Carne de Colón, Carlos Molinari.
Obras que fueron ejecuto el IAPV y que fueron financiadas por el Gobierno Nacional a través del programa techo digno.
Viviendas que si bien fueron ejecutadas por el IAPV tanto el Municipio como el sindicato de la carne –para cuyos afiliados se destinarían las viviendas- tuvieron una importante tarea: encontrar un lugar apto para habitar para emplazarlas.
Fue el propio ingeniero del IAPV, Alejandro Rojas, quien, cuando se anunció la licitación de las viviendas, precisó a la prensa “Es una obra con un procedimiento denominado terreno, proyecto y precio en el cual al terreno lo oferta la empresa previamente haber pasado por el municipio y el sindicato, viendo qué lugar le conviene, la ubicación saldrá después de la licitación”.
Con dichas expresiones provistas por un funcionario público quedaba claro que tanto Canali como Molinari serían los encargados de encontrar el lugar para ubicarlas, cosa que realmente ocurrió surgiendo la idea del barrio “El Brillante”.
Luego Canali, como intendente, debía otorgar la factibilidad y habilitaciones pertinentes para el inicio de las obras, cosa que ocurrió con el lugar por él mismo elegido.
Sin embargo, al propagarse la noticia en los vecinos, fueron varios, sobre todo los conocedores de la zona, vecinos por varios años residieron en el lugar, que pusieron el grito en el cielo, no a la obra, claro está, sino al lugar elegido por el intendente y el sindicalista.
Todos los cuestionamientos indicaban lo mismo: cuando las lluvias son abundantes el arroyo “El Doctor” se desborda e inundarían todo el terreno.
A pesar de estas serias advertencias premonitorias el intendente Canali llamativamente otorgó la factibilidad y las obras se comenzaron a ejecutar provocando una serie de sospechas de negociados millonarios que envuelven al entonces intendente y al sindicalista por la notoriedad de la intención de comprar un terreno inhabitable, agravándose por el precio al que lo pagaron, dejando en claro que se buscaba el beneficio privado.
El comentario en toda la localidad es que se pagaron 2 millones de pesos por el terreno, aunque en los papeles figuro una suma que va entre los 8 y 10 millones.
Asimismo, entre las denuncias de los vecinos, mencionan que, a pesar de tener la plata para iniciar la tarea del rellenado, ya que el terreno es bajo, el mismo no se realizó.
Irregularidades en las que también ha quedado implicada la actual intendenta, sucesora de Canali, Irma Monjo, quien suscribió la finalización de obra, documentos imprescindibles para posteriormente pagar la ejecución y proceder a la entrega de las viviendas que, lógicamente, en cuanto a salubridad y seguridad de las familias, deben estar en perfectas condiciones de habitabilidad.
Sin embargo, a pesar de las advertencias, las obras siguieron su curso sucediendo lo que inevitablemente sucede cuando priman la desidia y los negociados millonarios a costillas de los ciudadanos: al principio de la semana llegaban las imágenes de las evacuaciones y de las familias que habían perdido todo, convirtiendo el sueño de la casa propia en una pesadilla.
Tanta dimensión tenían las advertencias que el intendente no quiso escuchar que, en el 2017, las obras se debieron paralizar: las copiosas lluvias nuevamente habían hecho desbordar el arroyo, impidiendo continuar con las viviendas hasta que se realicen obras complementarias entre las cuales estaban el alcantarillado y la canalización del curso de agua.
Obras complementarias que fueron proyectadas por la Dirección de Hidráulica de la provincia a cargo de Cristian Gietz, un funcionario que viene siendo objeto de críticas y cuestionamientos justamente por sus llamativos informes con respecto a los cursos de agua.
En aquel entonces fue la intendenta Irma Monjo quien recibió a Gietz e ingenieros de obras para anunciar dichos trabajos complementarios como alcantarillas, canalización y limpieza del canal.
Sin embargo, las obras proyectadas por Hidráulica y Gietz y por las que presupuestó 4 millones mas no sirvieron para nada, ¿la razón? La zona es inundable en principio por el arroyo y, lo que es peor, por las obras irregulares en el sistema cloacal.
Hoy la gente de “El Brillante” esta evacuada, esperando que el agua baje para retornar a la casa que tanto trabajo y lucha le costó, indignada y con bronca porque han perdido todo, aflorando la solidaridad de los vecinos de San José con los mismos sentimientos y enojo porque se pudo evitar.
Enfrente un Canali, Monjo, Gietz y demás funcionarios cómplices, secos, disfrutando de un muy buen vivir que le ha dado el acceso a al función publica que no se hacen cargo sino que encima responsabilizan al IAPV.
Tal es así que días pasado, comentan en San José, fue increpado por los vecinos para que se responsabilice por firmar la factibilidad de las obras en una zona inundable, tanto que hasta lo agarraron del cogote y lo insultaron, comentándose que temblando solo pudo decir es culpa del IAPV y Casaretto.
Gravísimas irregularidades de una gestión municipal que contó con la connivencia necesaria de Hidráulica con el solo fin de acceder a un negociado millonario a costa de la gente, que adquirió las viviendas confiando en las autoridades municipales y sindicales y a las cuales se las estafó, convirtiéndose así el sueño de la casa propia en una pesadilla cara.
Un caso, el de San José, que se replica en varias localidades, siendo a lo mejor uno de los ejemplos más paradigmáticos el del loteo del Acceso Norte en la capital entrerriana, el cual fue tomado por este portal haciéndose eco de una batería de cuestionamientos, los cuales se replicaron administrativa y judicialmente culminando con la paralización de mismo.
El caso era idéntico: una factibilidad que no debió ser otorgada por la inundabilidad de la zona, pero donde también primó el negociado millonario y la corrupción estructural de los funcionarios municipales y provinciales, también aquí con la complicidad de Hidráulica con sospechosos informes, y los privados, la Caja Previsional de Médicos y Bioquímicos y la polémica empresa constructora Norvial.
Tal fue la dimensión de las irregularidades que se estaba ejecutando en el loteo ubicado en una zona inundable que fue el propio gobierno provincial que comenzó a poner límites a este tipo de construcciones, incluso paralizando las mismas por varios meses.
Irregularidades y negociados que están siendo evaluados siendo inminente una denuncia formal en la justicia, hablándose de peculado, malversación y fraude a la administración pública, todos delitos de corrupción, que, en virtud de que los fondos públicos que se vieron resentidos son nacionales, es decir, es el Estado Nacional el perjudicado en cifras millonarias, recaerían en el fuero federal, mas allá de las denuncias y demandas millonarias latentes en los vecinos que fueron defraudados.
