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Ayer desde San Salvador, el Gobernador Urribarri anunció la creación del Instituto Provincial Ferroviario y el nombre de su nuevo responsable, el ex ultra urribarrista Carlos Molina, quien en la anterior gestión estuvo al frente de ENERSA, uno de los lugares más codiciados por la dirigencia política.
Pero luego de asumir Urribarri, de golpe y porrazo Molina se quedó sin lugar en el Gobierno, y según lo que se escucha en los mentideros políticos, su desgracia se debe a que en el último mes de gestión en ENERSA se negó a recibir y poner al tanto del funcionamiento de la empresa al Ingeniero Raúl Arroyo, el nuevo designado –tanto pública como oficialmente- por Urribarri.
La negativa habría molestado al por entonces Gobernador electo, quien sintió menoscabada su autoridad.
Pero ahora, con el paso del tiempo, Carlos Molina es nuevamente tenido en cuenta para estar al frente del Instituto Provincial Ferroviario, aunque todavía no existen trenes ni vías. Y considerando que el último tren que se intentó poner en funcionamiento nunca llegó a destino, Molina tendrá que poner mucha fuerza y empeño para empujar este proyecto.