Coronavirus: Preocupación y bronca en Casa de Gobierno por una alta funcionaria que va a trabajar sin hacerse los controles tras un viaje

En la secretaría general de la gobernación y el área de despacho y decretos denuncian que no cumple con la cuarentena, y que Bordet no puede controlar ni siquiera a sus más cercanos.

Los trabajadores de Casa Gris muestran su preocupación y enojo por una alta funcionaria del gobierno provincial que estuvo de viaje en el exterior y concurre a trabajar sin ponerse en cuarentena.

Sostienen que la funcionaria estuvo en Nueva Zelanda y para regresar al país realizó escalas en varios países, entre los que se encontrarían algunos de los más afectados por la pandemia del coronavirus.

La bronca del resto de los trabajadores es por temor a un posible contagio porque, aunque la funcionaria no presenta síntomas, podría de todas maneras ser portadora del virus.

Es por eso que este jueves el presidente Alberto Fernández habló en cadena nacional y exigió el aislamiento obligatorio durante dos semanas a las personas que hayan ingresado a la Argentina en los últimos 14 días proveniente de los países afectados, entre otras disposiciones.

Es más, el presidente afirmó que las personas que no cumplan con la cuarentena obligatoria podrían recibir penas de hasta dos años de prisión, ya que está estipulado en el artículo 205 del Código Penal que “será reprimido con prisión de seis meses a dos años, el que violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia”.

Tal es la situación a nivel nacional, que llevó incluso a que una fiscal de Córdoba ordenara que quedara bajo custodia policial un productor de 38 años que llegó de España el 8 de marzo pasado y se negaba a cumplir con el aislamiento obligatorio.

Más allá de todo eso, una funcionaria del gobierno provincial, con alto rango, se niega a acogerse a las medidas de prevención estipuladas por el presidente de la nación y por el gobierno provincial.

El mismo gobernador Bordet pidió tranquilidad a los ciudadanos y recordó que quienes regresan al país, provenientes de zonas con circulación activa del virus, deben guardar aislamiento domiciliario y, en caso de presentar síntomas, contactar a los servicios de salud.

A pesar de eso, lo que lamentan los trabajadores de Casa de Gobierno es que el mandatario no puede lograr que cumpla con las medidas preventivas ni siquiera una funcionaria de su gobierno, por lo demás, muy cercana a él.

Los empleados de la secretaría general de la gobernación y del área de despacho se muestran preocupados por esta grave problemática de la salud pública que es tomada a la ligera por una alta funcionaria, poniendo en riesgo no solo su propia salud, sino también la de todas las personas que comparten con ella el área de trabajo.

Lo que llama la atención de estos trabajadores es la soberbia con la que la funcionaria desoye las medidas anunciadas por el gobierno nacional, al que ella misma adhiere políticamente.

Por otra parte, los empleados de Casa de Gobierno denuncian que en la mayoría de los baños no hay agua,a pesar de que la higiene personal es fundamental para preservar la salud, y que el lavado de manos es recomendado como la primera medida para evitar la propagación del Coronavirus.

Ante la actitud de la funcionaria y la desidia de los dirigentes, los trabajadores mostraron su bronca por la irresponsabilidad y la falta de cuidado de la integridad física de los empleados estatales.

Actualmente, en el país se están intensificando las medidas de prevención, con suspensión de eventos, organización de partidos de fútbol sin público, y demás restricciones.

Sin embargo, en la provincia de Entre Ríos, a pesar de los mensajes de tranquilidad del gobernador ante los medios, el gobierno provincial no es capaz de preservar la salud de sus propios trabajadores y el mandatario no puede siquiera hacer que una de sus funcionarias más allegadas cumpla las medidas dispuestas por el presidente.