Las consecuencias del despilfarro: 320 millones de pesos en publicidad = a 1600 respiradores o 2000 millones en sueldos y contratos para legisladores = 10 mil respiradores.
La pandemia puso en evidencia como las autoridades provinciales alteran o manipulan las prioridades con gastos exorbitantes y hoy inútiles frente a las necesidades urgentes...