En medio del tembladeral que causó en el Gobierno de Javier Milei la estrepitosa derrota que sufrió frente al peronismo en la provincia de Buenos Aires, la Casa Rosada ensaya estrategias para intentar no mostrarse aislados a un mes y medio de las elecciones legislativas nacionales.

Una de ellas fue una convocatoria (todavía informal y sin agenda) a una “mesa de diálogo federal” con los gobernadores, aunque las primeras respuestas públicas de los mandatarios provinciales no fueron las que esperan los estrategas libertarios ni aun de aquellos colaboracionistas que hasta ahora le brindaron su apoyo en el Congreso para sostener las políticas de ajuste y motosierra del Gobierno central.

Decepcionados por los acuerdos pactados que Milei no cumplió, los cinco gobernadores (Córdobno quieren aparecer como un salvavidas para el gobierno tras la experiencia bonaerense y se reunirán en Río Cuarto para definir una postura común en medio de un acto de campaña.