Tal como adelantamos en una nota anterior, si se da la victoria del oficialismo sería de carácter pírrico, una situación que ahora no sólo se confirma con los últimos sondeos, sino que también se agudiza. Las “fuerzas del cielo” de las que quiso servirse Frigerio hoy están tan debilitadas que hasta un derrotado y en su peor momento Adán Bahl tiene chances de tener una buena elección. El peronismo fragmentado está en condiciones de pelear la elección y quedar bien afirmado para el 2027, la próxima contienda electoral, donde se definen intendentes y el gobernador.
La Alianza La Libertad Avanza, nacida del acuerdo entre Karina y Frigerio, tiene claramente la ventaja de imponerse en las elecciones de octubre donde se disputan cargos legislativos que son de necesidad y urgencia para el gobierno de Milei. Sin embargo, este triunfo podría ser insuficiente.
El peronismo, la principal fuerza de la oposición, ha desplegado una táctica que ha demostrado ser efectiva en el pasado. Se ha presentado en cuatro listas diferentes, una estrategia que ya le dio réditos en 2007, 2011 y 2015. El objetivo es claro: movilizar a distintos segmentos del electorado y acumular una base de votos más amplia.
Frigerio se embarcó en la aventura de batallar las elecciones adicionando al batallón de libertarios, confiado en que a su 41 % obtenido cuando derrotó a Bahl para la gobernación por apenas 2 puntos, sumaría el 19 % que el partido de Milei, a través de Sebastián Echevehere, obtuvo en 2023 en Entre Ríos. Pero no todo es matemática en política, y en vez de recibir un escuadrón de guerreros políticos, ahora tiene una troupé circense, encabezada por Andrés Laumann, el BatiCandidato, y Joaquín Benegas Lynch, que antes de empezar la campaña ya proclamó que entregaría a manos privadas dos entes sagrados de los entrerrianos por su valor y las ganancias que reditúan: ENERSA y Salto Grande. Con esa afirmación, ya se ganó el rechazo desde múltiples sectores.
Laumann hace honor a su seudónimo, el de BatiCandidato, porque Batman, el único superpoder que tiene —según dicen— es tener plata. Sus críticos lo señalan como parte de la misma «casta política» a la que su fuerza dice enfrentar, dado que miembros de su familia ocupan cargos públicos: su esposa es diputada provincial, su cuñada es concejal, y ahora él se prende también a vivir del Estado, ya que es seguro que asumirá su banca por ser el número uno en la lista de diputados.
Laumann tiene la contradicción de que su chance de obtener votos provenga de quienes no lo conozcan —cosa que sucede en casi toda la provincia, salvo en Paraná—, porque quienes lo conocen no lo votaron ni lo votarían. Acarrea el lastre de tener una carrera empresarial con algunas situaciones que lo llevaron a ser rozado por la Justicia, que no lo tocó por intervención de personajes influyentes.
Y Laumann y la familia de las servidoras públicas —la diputada provincial y la concejal— tienen el polémico desarmadero de la zona este de Paraná, al que la justicia ya ordenó su traslado y cierre por contaminación ambiental y por estar emplazado en una zona altamente urbanizada, pero que aún sigue funcionando, desobedeciendo y burlándose de la ley.
Benegas Lynch es el otro gran lastre que se colgó del cuello Frigerio. Candidato a primer senador, que al igual que la candidata en segundo término —también impuesta por Karina—, la arquitecta Romina Almeida, antes del lanzamiento de campaña de la Alianza La Libertad Avanza que se hizo recientemente en Rosario del Tala, nunca habían tenido contacto con Frigerio, situación confesada por ellos mismos. Ahora Rogelio se está desayunando la yunta de senadores que lo representarán en el Congreso, y ya se habrá dado cuenta que no piensan como él (algunos dicen que ni piensan), y serán solo dos levantamanos automáticos para votar lo que les dicten desde el Poder Ejecutivo Nacional. Frigerio perderá la voz en la Cámara Alta.
Que si de perder se trata, el peronismo oficialista apostó por el señalado por ellos mismos como el gran perdedor en las últimas elecciones: el negador Adán Bahl, que lloró cuando a finales del año pasado lo mencionamos como candidato seguro para las legislativas y denunció que no era verdad, que no sería candidato a nada, y que lo que se decía era una operación hecha por periodistas pagados para tal fin. Hoy Bahl no solamente que es candidato, sino que también logró con sus influencias la candidatura a senador, sabiendo que Guillermo Michel aspiraba a ese puesto, y lo relegó a diputado.
Adán Bahl, otro que solo sabe vivir del Estado, que ahora, tras su frustrada intentona por ser gobernador, será senador. Y ya tiene a su esposa como senadora provincial, cargo para el cual ella no fue votada, porque quien ganó las elecciones para representar al departamento Paraná fue Hugo Main, el exintendente de María Grande. Pero, como ocurre en la Fórmula 1 y le ha pasado a Colapinto, vino la orden del equipo, y Main tuvo que ceder su lugar. Además, también los hijos de Bahl habían sido instalados como ñoquis VIP en cargos del Estado, con los que no cumplían, pero sí cobraban. La ciudadanía toda contempló con estupor el show de la caradurez cuando Bahl llegó a reclamar ante el Superior Tribunal de Justicia que le restituyan la changuita a sus hijitos, que toda la vida asistieron a colegios privados y concurrieron a una universidad privada.
Parece que el alto estándar de los Bahl se lo deben costear los entrerrianos.
Y un punto importante es la vinculación de Adán Bahl con la causa de los contratos truchos, que —según denuncian los implicados y replican sus abogados— no eran truchos, sino que eran desvíos de fondos hechos por contratos lícitos, firmados por personas autorizadas, como el mismísimo Adán Bahl, que debería responder sobre el origen de esos contratos, su procesamiento y el destino final de los fondos que se les destinaron. Esta causa podría ser una de las “causas” que hicieron que Bahl necesite parapetarse urgentemente detrás de unos fueros, y por eso va como número uno en la lista de senadores. No quiso arriesgarse, por las dudas. Lo mismo hizo Stratta, que con cero mérito político fue acomodada en el primer puesto para ser diputada provincial.
La realidad de la elección, sin embargo, no es solo una cuestión de opiniones. Las cifras duras de diferentes encuestadoras confirman la tensión del escenario. A diferencia de las mediciones de julio, que solo medían a las «marcas» políticas, hoy dan una intención de voto para la fuerza de gobierno que apenas supera el 30 %, unos puntos por arriba de la lista oficial del PJ (Bahl-Michel), en la que también aparecen con números importantes Gustavo Guzmán, Rubattino en la categoría de diputados, y Maya, Galliard, Garbino en la de senadores. Esto sugiere que, a pesar de que los candidatos de la Alianza ganen en el voto individual, el peronismo podría capitalizar el total de sufragios de sus listas fragmentadas para alzarse con el triunfo. Es una táctica que, de funcionar, pondría a la oposición en una posición de fuerza de cara a las elecciones del 2027.
A todo esto, el supuesto 19% de los libertarios que Frigerio aspiraba a sumar no solo no se integraría fácilmente a su electorado, sino que terminaría alejando al 41% que originalmente lo había votado en la elección pasada. Esto se debe a que los votantes radicales, que fueron clave en la victoria anterior, no solo rechazan a Milei, sino que también rechazan votar listas donde su espacio no tiene protagonismo ni encabeza candidaturas. A eso se le suma la resistencia del radicalismo a respaldar el programa económico libertario, que no representa sus banderas históricas. El resultado: en lugar de sumar, Frigerio fragmenta su base original, ahuyenta a los moderados y queda preso de un armado que ya no le responde políticamente, ni ideológicamente.
La elección legislativa en Entre Ríos es mucho más que una simple contienda entre dos fuerzas. Es una batalla estratégica donde la victoria individual podría ser engañosa. La clave del éxito para la oposición reside en la efectividad de su estrategia de fragmentación, que las encuestas demuestran que tiene el potencial de ser decisiva. El oficialismo, por su lado, se enfrenta a la difícil tarea de consolidar una victoria que podría ser limitada por la aritmética electoral. Es un escenario complejo, incierto, y que se definirá, no solo en las urnas, sino en la capacidad de los partidos para convertir sus tácticas en resultados.

2 comentarios
Lo que hizo Frigerio, es pensar que la suma de votos y unirse a este par de mamarrachos se ganaba de taquito, y que además en frente teníamos a los muñecos del tren fantasma (ahora son modelos hermosos) pero en el camino quedamos afuera lo que militamos la calle y contra el aparato peronista, convenciendo que éramos mejores y íbamos a hacer las cosas distintas, pero antes del 10 del 12 del 2023 recibimos puñaladas traperas, al enterarnos que nos dejaban afuera de todo y que los Francolini, Asueta, zadoiko y la lista en la provincia es grande iban a formar parte del gobierno. Quiero ver ahora a esa gente y sus agrupaciones a salir a vender la propuesta de La Libertad Avanza.
Hermosa la elección de Octubre en Entre Ríos, literalmente se perfilan los ganadores según los medios autorizados: Un personaje disfrazado q no lo conoce nadie, diputado nacional seguro, votado por los libertarios, Pro y Radicales ( q si se levantará Illia, los mandaría a la casa, no hacer politica; en la vereda de enfrente otro alcalde q vino a Entre Ríos puso platita y ahora es primer diputado por el PJ, todo a Dedo y así hasta el quinto diputado elegido, pregunto la militancia del PJ no ve esto o estamos en presencia de un juego mediático q con plata se llega a cualquier lugar, no dejar intervenir internas, aprietes, aprietes…, se postulan para tener fueros porque están flojos de papeles, no se dan cuenta, parecemos que debe de pertenecer al Peronismo, somos un partido religioso, q todo vale y no es así, no todos los peronista somos corruptos, me queda la esperanza que cuando vean las caritas de los candidatos/as, le den su merecido no votando lo…