“Las reformas que se han hecho, desde el 90 a la fecha, han sido para degradar más que para mejorar las Constituciones”, dijo contundente el Diputado Provincial, aunque luego agrego: “Con esto no niego lo oportuno que puede ser una reforma”.
“Soy un hombre de Partido, y por eso considero que si cada dirigente empieza a decir lo opina sin que previamente lo haga la UCR en su conjunto, entonces vamos a seguir estando mal en el Radicalismo”.
“He observado las reformas constitucionales del 90 a la fecha, incluso la de Kirchner en Santa Cruz, y todas han sido sólo para lograr la reelección. Aunque se incorporen instituciones nuevas como las cuestiones ambientales, lo cierto es que no hay verdadera voluntad de consolidar y mejorar la Constitución, sino que al contrario las veo degradándose”.
“Conozco la opinión de Rogel en el 2004 o 2005, que entonces consideraba que la reforma podía inyectar en la UCR una oportunidad de participación, debido a que involucra una lista de convencionales y actividad en todos los departamentos. Pero también sé que en ese momento, aunque luego se haya presentado como oposición, Rogel se subordino a la resolución del Partido”.
“Lo cierto, es que si algún legislador dice que sí y el congreso partidario dice no, entonces están empeorando los problemas. Porque si un representante Radical hace lo que quiere en determinado tema, entonces el mandato no tiene futuro”.