Mientras se acerca el momento de las definiciones, en la UCR comienzan las complicaciones debido a las peleas por los cargos de Convencionales, Diputados y Senadores Nacionales.
La alianza del sector de Fabián Rogel, Arturo Vera, Gustavo Cusinatto y Raimundo Kisser que parecía la más firme, esta comenzando a hacer aguas en la disputa por los cargos.
Es que Cusinatto, a quien se lo tenía como un candidato a Diputado Nacional puesto, ahora quiere ser Senador, desplazando de ese lugar a Arturo Vera.
Tal parece que hoy es más fácil –o más lindo- estar en la Cámara Alta que en la Baja, y por eso se han venido realizando reuniones y operaciones de todo tipo durante la semana pasada.
Según un operador muy cercano y conocido de Cusinatto, está latente la posibilidad de que si no se acceden a darle a este el cargo de Senador al que aspira, no tendría impedimentos para cruzarse de bando y arreglar con Varisco.
Un Sergio Varisco que hasta ayer estaba solo y con una abultada deuda que le quedó de las últimas elecciones, pero que hoy vuelve a posicionar de nuevo en el centro de la escena partidaria abrazándose con Villaverde.
Un Rubén Villaverde que quedó muy cruzado con el Radicalismo por su actitud durante el tratamiento de la ley que habilitaba la Reforma de la Constitución. Incluso Montiel -que es su padre político- lo desconoció públicamente. Y esto habla de que significó en el afiliado Radical que Villaverde vote con Busti.
Del abrazo entre Varisco y Villaverde también participaría Alba López, quien se mantiene en silencio y haciendo bajo perfil, al igual que el sector de Ghiano y Fernández, los mismos que habían pedido la expulsión de Villaverde por votar en contra de la decisión partidaria y favor de la Reforma, argumentado que si se había expulsado a Eduardo Solari por irse con Garbino, entonces con más razón debía excluirse a Villaverde que había votado con Busti, lo cual es mucho más grave.
Aunque ahora, Ghiano y Villaverde están ocupando el mismo espacio.
Lo concreto es que todos quieren ser candidatos, y por esto están mostrando lo que tienen a favor (su quintita), aunque lo que tengan en contra sea mucho mayor.
Y la prueba está en los resultados de la Unión Cívica Radial en las últimas elecciones.