“Tenemos cincuenta empleados menos que cuando asumimos hace un año atrás, porque disminuyó naturalmente el número de empleados”, dijo el intendente de Concordia.
“Las vacantes que se produjeron por jubilaciones, retiros, renuncias, no han sido cubiertas. Las únicas contrataciones que hemos hecho son de la planta política, que son 37 personas, directores, subdirectores y secretarios; que es un número realmente pequeño”.
“El presupuesto viene muy bien, vamos a cerrar el año con superávit fiscal, no pedimos créditos ni tenemos endeudamientos, y pagamos cinco millones de pesos de la deuda que ya tenía el municipio. No tenemos apremios, tenemos una gestión previsible que el año próximo nos va a permitir invertir en obras, repavimentar calles e incrementar el gasto de desarrollo social. Desde la provincia vienen nuevas obras en beneficio de la ciudad, como la ampliación del acceso a la ciudad, de la ruta 4, y vamos a licitar el PROMEBA II para barrios con necesidades insatisfechas, desagües pluviales, agua, cloacas; infraestructura básica”.
“Estuvimos en Buenos Aires, en una reunión con el ministro De Vido, el gobernador y el secretario de Obras Públicas por la construcción de viviendas de interés social. Se está trabajando con 25 cooperativas sociales, y en los próximos meses vamos a ejecutar 230 viviendas”.
“El problema del agua es crítico, hace 40 años que no se invierte en la red; estamos tratando de poner en funcionamiento exclusas, tanques, hicimos cuatros perforaciones, para paliar la situación. A mediano plazo, vamos a poner la red en condiciones de abastecer a toda la población, que hoy es de 160 mil habitantes”.
“En Concordia hay mucha gente de otras provincias, de Corrientes, Tucumán, y Jujuy, producto de corrientes migratorias de trabajo, sobre todo del arándano y muchos trabajadores se quedan en la ciudad por los incumplimientos de las empresas”.
