Días contados.
Ya Laporte no firmaría nada y a los secretarios de despacho ministeriales les han devuelto los expedientes que se encontraban en la Secretaría Legal y Técnica.
Ya trascendió las paredes de la oficina del gobernador, el enfrentamiento que existe entre éste y un funcionario clave, no solamente de esta gestión sino de la anterior.
Parece que la relación entre el gobernador Urribarri y el secretario Legal y Técnico de la Gobernación, doctor José Ignacio Laporte, no daría para más.
Algo que hasta aquí se habría manejado con total silencio dentro de las oficinas de la gobernación y de la Secretaría Legal y Técnica. Pero desde hace unos días esta mala relación se estaría haciendo sentir en lo institucional.
Quizás a varios secretarios de despacho de distintos ministerios sorprendió que recibieran todos los expedientes de vuelta, expedientes que hace un tiempo se encontraban en la Secretaria Legal y Técnica para la firma del titular de la misma, pero así como llegaron fueron devueltos.
Esto habría dejado asombrados a más de uno que fue a averiguar por los expedientes y se lo devolvieron sin firma.
El doctor José Ignacio Laporte fue un hombre clave en este gobierno, como lo fue para el gobierno anterior de Jorge Busti.
Es más se comentaba en los mentideros de la gobernación que Busti no firmaba nada antes de tener el visto bueno de Laporte. Y lo mismo habría ocurrido en un principio con Urribarri.
Pero más allá de que los motivos de distanciamiento no se han oficializado, versiones habría varias, desde que información clave del gobierno habría caído en manos del principal enemigo de Urribarri en estos momentos, el presidente de la Cámara de Diputados de la Provincia y que esto lo condicionaría en algunas cosas (es conocido la amistad no solamente de Laporte con Busti sino también con otro referente importante del bustismo el diputado por San Salvador, Hugo Berthet).
Esto daría pie a otra versión, que es la más débil, que Urribarri trataría de alejar de los lugares claves a todo aquello que tenga olor a Busti.
Lo concreto, es que la relación entre el gobernador y el secretario Legal y Técnico está rota, no se hablan y ya se ha escuchado dentro de los más cercanos que la única salida es: “o lo sacan o Laporte pega el portazo”.
En definitiva, como diría un filósofo: «Quien da pan a perro ajeno, pierde el pan y pierde el perro».
