Mutual anticonceptiva
“El doctor Bonazzola, el doctor Pagliotto, la doctora Yedro, vamos a pedir a un banco de primera línea”, no a la Mutual, sentenció impunemente el abogado.
Este jueves se llevó a cabo la audiencia de elevación a juicio en la causa que tiene complicados al intendente de Paraná, Sergio Varisco, y al presidente de la Mutual Modelo, Ángel Picazzo, por delitos de corrupción.
En la audiencia hubo varias críticas y golpes bajo de parte de la defensa de Varisco, Rolandelli y Picazzo, los doctores Rubén Pagliotto, Emilio Fouces, Miguel Cullen y Damián Petenatti.
Los letrados criticaron duramente a la fiscal Patricia Yedro, al juez de Garantías Ricardo Bonazzola y a la querella, el diputado provincial Gustavo Guzmán, representado por la abogada Rocío Rivero.
Pero una de las alocuciones más repudiables y repugnantes de la jornada estuvo a cargo del doctor Pagliotto, quien con gran menosprecio y desdén trató a los empleados municipales de pobres e ignorantes.
Al referirse a los trabajadores del municipio, el abogado dijo: “tan pobres son algunos que encima tienen 6, 7, 10 hijos; porque como no tienen televisión se dedican los pobres a tener hijos”.
Esas reprochables palabras causaron murmullos de desaprobación entre el público en general, pero sorpresivamente provocaron las risas del resto de los defensores, los doctores Fouces, Cullen y Petenatti y también de Picazzo.
Sin dudas, se trata de una actitud seriamente repudiable de parte de un abogado que además se dice representante de un partido político y que incluso fue precandidato a senador provincial, es decir a representante de los entrerrianos en la Cámara Alta, por la UCR.
Pero la burla del ex precandidato no quedó ahí, sino que también despreció a “los maestros (…), los empleados municipales que cavan zanjas, los recolectores de residuos (…) que están por debajo de la línea de pobreza”, de quienes dijo que “no pueden ir como el doctor Bonazzola, el doctor Pagliotto, la doctora Yedro, a pedir a un banco de primera línea”.
Pagliotto continuó con su nefasta comparación: a nosotros “nos van a dar por el buen aspecto y porque somos Dres, a ellos no les da nadie nada”.
El abogado, también docente de la universidad pública, dejó en claro con esas palabras que a su criterio hay ciudadanos de segunda y tercera categoría, y que él por su formación está por encima del resto.
Además, trató de ignorantes a los empleados municipales y demás trabajadores, y dejó en claro que las personas con un cierto tipo de formación concurren a los bancos y no a las mutuales a pedir préstamos, conscientes de los altos intereses de estas entidades que usan el nombre del Estado y del servicio a la comunidad para la usura y el aprovecho de quienes tienen menos oportunidades.
Para concluir con su arrogante discurso, Pagliotto sentenció: “esta es la verdad”, colocándose a sí mismo en el lugar de poseedor de la verdad absoluta.
Indudablemente, las palabras que quedarán largamente resonando en los empleados municipales y en los trabajadores son las que salieron de la boca de Pagliotto con mayor desprecio y discriminación: “tan pobres son algunos que encima tienen 6, 7, 10 hijos; porque como no tienen televisión se dedican los pobres a tener hijos”.
El abogado tendrá que hacerse cargo de su desafortunada declaración que golpea duramente en la familia municipal, en los recolectores que juntan la basura en la puerta de su casa, los maestros que educan a sus hijos y en toda la ciudadanía que cada día es más pobre y tendrá que pedir disculpas.
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