Sigue la polémica
“Van a llorar un poco pero nada más” dijo la directora de Desarrollo Social sobre los profesionales de Salud que reclamaban para defender sus fuentes de trabajo y sus salarios.
En la mañana de este miércoles, este Portal se hizo eco de una noticia que causó indignación en los profesionales de Salud y en los vecinos de la ciudad de Diamante, por el recorte de horas de trabajo y de prestación en el Centro Integrador Comunitario (CIC).
Por determinación del municipio que conduce Lénico Aranda, de Cambiemos, se realizó un recorte en las horas a los profesionales que se desempeñan en esa dependencia municipal, con consecuencias para sus salarios, ya que se les paga solamente por días trabajados.
El ajuste desató la polémica entre los trabajadores que verán afectados sus sueldos y entre los vecinos que sufrirán modificaciones en los horarios y las formas de atención.
Tal fue el escándalo y la repercusión de la noticia que causó preocupación también en los funcionarios municipales, entre ellos, la directora de Desarrollo Social, Marta Gracelli, quien en un chat de Whatsapp descargó toda la tensión sobre los profesionales de salud.
“El municipio está sin recursos y no podemos resolver lo de la Caja”, escribió la funcionaria sincerándose sobre los problemas económicos de la gestión de Aranda.
“Por el problema de Salud, no te preocupes”, continúa intentando calmar a su interlocutor virtual, “son todos profesionales, de hambre no se van a morir” afirma la directora de Desarrollo Social sobre los trabajadores del CIC.
Así, la funcionaria da por hecho que en este país un título universitario es garantía de poder comer y de llegar tranquilamente a fin de mes, algo que seguramente su posición dentro del municipio le permite, pero que hoy en día es una lucha para la mayoría de los argentinos.
“Van a llorar un poco pero nada más”, continúa el mensaje de la funcionaria al referirse a los reclamos de los empleados del CIC para defender sus fuentes de trabajo y sus salarios.
Grancelli está al frente de la dirección de Desarrollo Social del municipio desde marzo de 2017 y ahora está en el centro de la polémica por un ajuste que tiene en vilo a los trabajadores del área de Salud que luchan por defender sus fuentes de trabajo y sus salarios.
El egoísmo y desprecio de la funcionaria Grancelli hacia los trabajadores deja en claro que, a pesar de ser nada más ni nada menos que la directora de Desarrollo Social, el área más sensible de cualquier municipio, desconoce profundamente la dura realidad que atraviesa el país y los diamantinos.
Un capítulo más en la polémica ciudad de Diamante que, en este caso, tiene en el centro a una funcionaria que ignora el presente de cualquier trabajador y demuestra gran desprecio a través de sus mensajes.