La máxima: La ministra de gobierno, justicia y seguridad denuncia estafa con la tarjeta de crédito

Insólita advertencia de Rosario Romero a los ciudadanos para que ellos mismos prevengan como no ser víctimas de los vivos de siempre, a pesar de las criticas y sin aguardar la distribución de responsabilidades, recurre a la condena social

Un hecho insólito y verdaderamente preocupante se suscitó este sábado en la capital paranaense, la alarma se encendió en virtud de su víctima, ni más ni menos, la ministra de gobierno, justicia y seguridad de la provincia, Rosario Romero.

Según publicó la misma en su red social Facebook fue  damnificada de una presunta defraudación con su tarjeta de crédito en un conocida cadena internación de supermercados de Paraná.

El hecho conmociona ya que la ministra se ha encargado en persona de intentar combatir las innumerables estafas a las que son sometidos los ciudadanos constantemente por bandas delictivas.

Los ciudadanos son rehenes de estas organizaciones criminales que muchas veces operan, al unos hay fuertes sospechas sobre ello, los ilícitos se producen sobre sus las narices de las autoridades provinciales.

Un claro ejemplo es el grave hecho delictivo que sufrió el director de este medio hace casi un año.

El 25 de enero del 2019 una banda a plena luz del día ingresaba a su departamento para llevarse un maletín, lo grave del caso es que la zona está fuertemente custodiada ya que escasos metros (30) habita el propio gobernador.

Los delincuentes conociendo previamente cada uno de los lugares del departamento y sabiendo cada uno de los movimientos familiares e intimidando fuertemente a uno de ellos se hicieron del botín que, en su gran mayoría, contenía documentos comprometedores contra un funcionario provincial.

Uno de los mismos quedó inidentificado en las cámaras de seguridad, sin embargo ni la policía ni la fiscalía con la cual hoy es conocido por todos las vincualciones que mantiene Romero, pudo hallarlo.

Otro de los ejemplos son las estafas mediante llamadas telefónicas, en la mayoría de los casos, las mismas provienen de la propia unidad penal, sin embargo los controles en las penitenciarías son escasos o muchas veces no alcanzan para combatir esta modalidad de la inseguridad.

Los millones de fondos públicos destinados por el ministerio de Romero para evitar que los vecinos sean abusados en su confianza, con una gran parte de ellos direccionados a la publicidad,   han sido inútiles, lo mismos que las políticas implantadas, un notable fracaso de la cartera más importante de Bordet.

En esta oportunidad le tocó a la ministra, dejando en claro que el grado de impunidad con que se manejan, como también el grado de indefensión del resto de los mortales entrerrianos.

Una ministra que acusa, así sin más, al supermercado Waltmart, sin aguadar que la justicia se expida sobre la responsabilidad de la empresa o puntual de un empleado, usando, el descredito de la firma.

Hasta allí lo que haría cualquier ciudadano, aunque en su caso es grave, no se trata de cualquier persona, sino de la ministra de justicia y seguridad, con una mega estructura y logística para combatir este tipo de ilícito y como al resto y que encima se ha destacado por los cuestionamientos a las denuncias mediáticas.

En hecho puntual Romero varia su manera de pensar, y, en vez de utilizar los canales formales para denunciar, usa a las redes sociales buscando sin dudas la condena publica del supermercado, mientras tanto, de manera concomitante, se ha encargado de criticar tanto a la gente como a la prensa cuando denuncia ilícitos –sobre todo de corrupción- porque es sabido que de las propias autoridades no recibe respuesta alguna.

Por otro lado, mostrando su total fracaso en las políticas de prevención, le advierte a los ciudadanos donde recurrir en el caso de ser estafados.