La desidia es tal en el ente que a una enfermera, que recientemente volvió de Brasil, la obligan concurrir a su puesto sin cumplir con el aislamiento obligatorio, al personal de peaje no los proveyeron de los elementos de prevención mínimos, el mismo reclamo proviene del CGE y el ministerio de planeamiento.
Los reclamos y las denuncias son constantes y provienen de todos los puntos de la Provincia y van dirigidas al Gobierno Provincial, la exigencia es una sola, que las autoridades estatales provean a los empleados de los elementos necesarios para que los trabajadores que les exigen guardias mínimas en dependencias administrativas y hoy no prioritarias no se contagien.
Las contradicciones son totales con las demandas del Gobierno Nacional hacia la población respecto del distanciamiento social y las prevenciones, todas las políticas están dirigidas a evitar la propagación del coronavirus.
En la Provincia da la sensación y existen muestras concretas que los ciudadanos estamos “a la buena de Dios” por la desidia y la falta de decisiones contundentes del Gobierno Provincial.
En este sentido, durante toda la jornada d este jueves en el Programa “De Frente” que se emite en nuestro medio (FM 99.1), se han recibido mensajes y llamados por parte de estatales que, por decisión de Bordet, no han accedido a las licencias o asueto.
No se trata de personal de salud, seguridad, justicia, políticas alimentarias o comedores, sino trabajadores administrativos a los cuales se les exige la concurrencia para garantizar guardias mínimas en áreas que hoy no son para nada esenciales.
Desde el Túnel, los trabajadores exigen a las autoridades del ente que liberen el peaje ya que a los mismos no se les han garantizado ni provisto elementos de higiene para evitar el contagio.
La frase de los trabajadores para describir la situación es lapidaria contra los funcionarios del Túnel “parece que les importa mas recaudar que la salud de la gente”.
Al reclamo se sumaron los vecinos que habitualmente transitan hacia Santa Fe o viceversa, ya que sería una catástrofe de dimensiones aun no cuantificables que se dispare un brote por la desidia de los funcionarios.
La desidia en el ente es tal que a una enfermera que recientemente volvió de Brasil le exigen concurrir a su puesto sin haber cumplido, en su caso, el aislamiento obligatorio,
La misma exigencia recibimos de parte de los estatales en guardias mínimas en el Consejo General de Educación que están obligados a concurrir a sus puestos, donde tampoco están provistos de barbijos, guantes, alcohol en gel y demás elementos de prevención
En el ministerio de planeamiento ocurre lo mismo.
Más allá de casos aislados de vecinos que no cumplen con las premisas hoy sumamente necesarias, da la sensación que el Gobierno Provincial y sus máximos funcionarios son los únicos que no han tomado conciencia y minimizan la gravedad de esta situación extraordinariamente grave y el riesgo que corren la vida y la salud de los entrerrianos.
