Desde hace dos semanas casi la totalidad de los funcionarios del Ejecutivo Provincial no trabajan, la Legislatura, salvo dos o tres reuniones, desde diciembre está completamente inoperativa, sin embargo todos cobran y descomunales cifras, mientras tanto el resto de la población padece y la “austeridad, solidaridad y empatía” siguen sin aparecer.
Desde la semana pasada, cuando el gobernador Gustavo Bordet dispuso asueto y posteriormente cuando el presidente Alberto Fernández decretó el aislamiento obligatorio, en las redes sociales de la Provincia el pedido de la sociedad se unificó.
No podía ser de otra manera, la lamentable realidad en todo el territorio entrerriano daba cuenta de lo mismo: la ausencia total de elementos mínimos de higiene y salud para pretender enfrenar una pandemia.
La lectura no podía ser otra, años tras años de desidia, corrupción, negligencia tienen consecuencias, las cuales saltaron y ahora están a la vista de todos.
En todos los hospitales y centro de salud públicos de la Provincia las denuncias por parte de los profesionales y trabajadores eran en el mismo sentido: no hay barbijos, alcohol, cofias, camisolines, camas, sabanas, mucho menos respiradores. Para colmo el personal esta precarizado.
Hoy es más que destacable que, a pesar de esta penosa realidad provincial, se estén enfrentando a este temible enemigo invisible.
Sin dudas, una de las muestras de esta desidia fue lo sucedido con el Hospital “La Baxada” de Paraná, donde después de cuatro años el Gobierno se enteró que existían 60 respiradores en el mismo.
Respecto a las falencia s del sistema de salud podría pensarse que por la magnitud de esta pandemia, ningún país en el mundo puede enfrentarla, lo cual es cierto, hasta los más avanzados están perdiendo duras batallas diarias.
Sin embargo, en la Provincia la cuestión es gravísima, en Paraná, la ciudad más poblada de la Provincia, según los datos a los que accedió este medio la semana pasada, los respiradores no llegaban a treinta y en otras ciudades ni siquiera uno.
Respecto de los barbijos, cofias, sabanas, camisolines, y demás elementos mínimos, y las condiciones laborales precarias de médicos, enfermeros, ordenanzas, cocineras, etc., no podía esgrimirse ninguna justificación seria por su faltante y solo se podía atribuir a la negligencia y desidia de un Gobierno que prefirió el despilfarro, los privilegios a los funcionarios en detrimento de las necesidades esenciales de su gente.
Desde hace años este medio viene exponiendo las descomunales cifras que se destinan en sueldos, gastos de representación, honorarios, gastos reservados y demás privilegios para los funcionarios provinciales.
La publicación más reciente fue el de los diputados provinciales, 320 mil pesos mensuales (nominal), más 400 mil, 440 mil, 800 mil pesos mensuales disponibles para contrataciones, monos de menor a mayor conforme a la afinidad que se mantenga con quienes conducen políticamente la provincia.
No fue el único caso. También se expusieron los sueldos de funcionarios de Enersa, la secretaria general de la gobernación, la secretaria de producción, entre otras reparticiones.
Información que costó mucho trabajo conseguir, ya que a contrario de las proclamas de transparencia, lo cierto es que las autoridades provinciales incumplen con el derecho a la información pública.
El caso de los legisladores hoy sin dudas es el más emblemático del despilfarro ya que desde diciembre del 2019, cuando asumió la actual composición, salvo dos o tres reuniones entre algunos pocos, aun no se han puesto a trabajar.
Varios de estos diputados se llevan por mes más de un millón de pesos, la cifra por si sola obliga a pensar en la cantidad de respiradores que se podrían adquirir con la misma, ni hablar del resto de los insumos básicos.
Este durísimo contraste, que ya venía provocando las reacciones negativas de la gente, ahora, con la pandemia incursa, trajo repulsión, indignación y mucho enojo en la ciudadanía, manifestando en las redes sociales fuertes escraches hacia la clase política.
Uno de los sectores políticos castigados con banner o memes y posteos virales fueron justamente los diputados provinciales con domicilio en Paraná.
Durante este fin de semana circuló una imagen conteniendo a los 10 legisladores de la capital entrerriana que integran la cámara baja provincial.
Como se ve el escrache prescinde de cualquier bandera policía, vale para todos la misma critica: cifras descomunales que el Estado le destina en sueldos y otro tanto para contrataos.
La imagen se queda corta, debiéndose aclararse que los montos allí consignados, según la información que maneja este medio, es mayor tanto para sueldos como para contrataciones, estas últimas dependen, como ya se dijo, de la cercanía del legislador con el Gobierno provincial.
A la imagen se sumó un fuerte mensaje con nombres y apellidos determinados, Juan Domingo Zacarías, Juan Huss, Esteban Vitor, Lucia Varisco, Stefania Cora, Eduardo Solari, Carina Ramos , Ayelen Acosta. Julio Solanas, José Cáceres.
“Sres/as. diputados y diputadas provinciales de Paraná, después de tantos años de vivir de la política, es hora que le devuelvan un poco al pueblo.
Se necesitan barbijos, sábanas, cofias, batas (o materiales y máquinas para hacerlos), lavandina, alcohol, jabones, camas, colchones y hasta respiradores para los Hospitales San Martín y San Roque, centros de salud y demás instalaciones habilitadas para enfrentar la pandemia.
Se les propone que empiecen a dar la cara y que salgan de sus mansiones y departamentos lujosos para resolver los problemas de quienes representan.
En esta idea, el desafío que los vecinos de la ciudad donde habitan les imponemos es la RENUNCIA TOTAL a sus dietas, sueldos y contrataciones asignadas y su posterior donación con destino a la adquisición de elementos de salud, pago al personal sanitario y alimentos para los paranaenses por el tiempo que dure está terrible emergencia.
Sabemos que cada uno de Uds. nos cuenta mensualmente entre 600 mil y un millón de pesos por mes, representando dichas cifras una infinidad de los hoy urgentes y esenciales elementos para combatir la pandemia.
Por si no lo saben -a que desde que asumieron parece que están en aislamiento y distanciamiento social porque no se los ve cumplir sus funciones- la situación sanitaria de la ciudad de Paraná es sumamente alarmante por ser el conglomerado más grande de la provincia.
A la fecha, por la precariedad y escases de los insumos en salud, son incalculables y las consecuencias que sufriremos los paranaenses.
En los barrios más carenciados de la ciudad, la cuestión se agrava, a la falta total de elementos de higiene, se les suma la hambruna.
Hoy a Uds. les toca estar en cuarentena en sus mansiones o departamentos costosos, acumulando una sideral suma de dinero que ni siquiera merecen porque no lo han trabajado, fondos que hoy necesitan los hospitales y aquellas familias que nada tienen y que no pueden salir de sus casas a buscarse el sustento diario.
Si no lo hacen por los vecinos, al menos háganlo por sus hijos, padres, amigos o Uds. mismos, ninguno, como el resto de los Paranaenses, está exento del contagio y de la necesidad de precisar los elementos para la atención de la salud.
Y si así no lo hicieren, Dios, la Patria y el pueblo de Paraná se los demanden”.
La exigencia de los ciudadanos de Paraná, aunque instalada en la sociedad entrerriana en su conjunto, es clara: exigen que renuncien a sus ingresos, que donen sus sueldos y demás acreencias provenientes de una función que hace cuatro meses no ejercen y que dicho dinero sea destinado a la emergencia sanitaria.
El escrache y la exigencia no son exclusivos de los diputados mencionados, también es extensivo al resto de los legisladores y de ambas cámaras como asimismo a la superpoblada nómina de funcionarios del Ejecutivo Provincial.
Salvo salud, seguridad, comedores, política alimentaria, y demás servicios esenciales, la gran mayoría de funcionarios públicos se encuentra ociosos por el aislamiento.
Ya no se trata de un gesto, sino de una ilegalidad, porque aquel que no trabaja no debe cobrar. Así debería ser, más aun cuando el país está en guerra.
Mientras la gente que no vive de lo público hoy no sabe qué va a pasar con sus ingresos, cómo va a pagar el alquiler, las cuentas en general, y va a adquirir alimentos y demás elementos de primera necesidad, la gran mayoría de los funcionarios provinciales nuevamente son los únicos privilegiados que sueldos descomunales por tareas que no realizan.
Existen tres antecedentes, Mendoza, Jujuy y La Rioja, en dichas provincias sus gobernadores dispusieron reducciones de sueldos o donaciones, sin embargo Gustavo Bordet aún no se ha dado por aludido del reclamo social y de la urgencia del mismo, mucho menos los legisladores, que a la fecha y desde que asumieron, se encuentran en estricto cumplimiento de un “distanciamiento laboral”.


5 comentarios
Con esq plata pagan nomas los nombraminetos nuevos de la ministra Romero jajaaa
Y los diputados q cobran 2 sueldos como diputado y planta permanente en otro organismo..ya q modificaron la ley d incompatibilidad d 2 cargos…
Nosotros tenemos la culpa por Aceptar y no gritar!! No tienen VERGUENZA
Y este es el unico medio que DENUNCIA
NO TIENEN CARA ,CUANDO SE VAN A DAR POR ENTERADO QUE ESTAN PARA SERVIR Y NO PARA SER SERVIDO