Las camas y los respiradores comienzan a escasear y hay quienes denuncian que no los reciben en los hospitales públicos.
El peor momento de la pandemia por el coronavirus que ha visto la provincia, hasta ahora, desnuda el desastre del sistema sanitario provincial y las serias dificultades para dar la correcta atención a los pacientes.
Mientras el número de casos positivos del virus crece sin parar día a día en la capital provincial, también hay otras personas que requieren atención médica, más allá de las infectadas.
En tanto, las camas en los hospitales públicos se van ocupando con gran velocidad, al igual que los respiradores, vitales tanto para los casos más complicados de coronavirus como para personas con otro tipo de patologías.
En ese contexto, llegaron a este Portal y se viralizaron en las redes denuncias de personas que sostienen que en el sistema sanitario las rechazan.
En algunos casos, por ser de edades avanzadas, y en otros con otros argumentos, pero lo concreto es que la selección de pacientes ya habría comenzado en el sistema de salud público.
Desde que se declaró la pandemia, este Portal publicaba acerca de la gran preocupación por la capacidad del sistema sanitario entrerriano para afrontar una crisis de esta magnitud.
En Paraná el número de respiradores con que se cuenta es limitado, por lo cual, cuando se ocupen en su mayoría, el personal de salud deberá decidir quién puede utilizarlo y quién no. O, en otras palabras, a quién le dan la posibilidad de respirar y a quién no.
Esa preocupación se va haciendo cada vez más palpable con las denuncias que llegan a este medio.
Vecinos de la capital provincial y de la zona del Gran Paraná denuncian que fueron rechazados en los hospitales públicos por la falta de capacidad para atender a todos los pacientes que llegan.
Una vecina denunció a través de las redes sociales que a un hombre de 80 años le negaron la internación en los nosocomios públicos de la ciudad.
Este hecho gravísimo, que lamentablemente se repite en numerosos casos, desnuda la desastrosa situación en que se encuentra el sistema sanitario de la provincia.
Hoy, con el avance de la pandemia, la capital provincial está totalmente colapsada. Las camas disponibles son muy escasas y los respiradores disponibles son muy pocos.
Además, ya no se realizan más hisopados. Numerosos pacientes que presentaron síntomas compatibles con coronavirus se han comunicado con este Portal para denunciar que los mandaron de vuelta a su casa con un simple chequeo “a ojo”, ante la imposibilidad del sistema sanitario de contener y brindar atención a todos los infectados.
Si bien la situación se preveía desde marzo y se venía advirtiendo acerca de la precariedad de la salud provincial, la prioridad de esta gestión fue continuar con los nombramientos y compromisos políticos, en vez de invertir en el sistema sanitario.
Aún con la ley de Emergencia sancionada, médicos, enfermeros, y personal de distintas áreas de salud siguen reclamando por la falta de insumos, de presupuesto, de mejoras salariales y demás.
Lo que se advertía desde marzo, hoy es una realidad: el sistema de salud no puede brindar atención a todos los pacientes que así lo requieren.
Según se denuncia, comenzó la “selección de pacientes”, en base a quiénes tienen mayores o menores oportunidades de sobrellevar las patologías que presentan, sean o no relacionadas con el coronavirus.
Al igual que en una película de terror o de acción, se busca preservar a “mujeres y niños”, con el agregado de una tercera categoría que tendría que ver con la edad de los pacientes.
Así, según denunció una vecina en las redes, a un hombre de 80 años le negaron la posibilidad de acceder al sistema de salud público.
El motivo es evidente, los hospitales buscan preservar los recursos, materiales y humanos, para otros pacientes.
En medio de esta gravísima situación, desde este Portal se intentó contactar a las autoridades de salud provincial y de los hospitales, pero el silencio es alarmante.
Al igual que en cada ocasión alarmante que ha afrontado esta gestión en este tiempo, las autoridades encargadas de hacer frente a los problemas, optan por cortar toda comunicación y mirar para otro lado.
La actitud del gobierno provincial y de quienes lo componen, frente a esta pandemia, ha sido un total desinterés por la salud de los entrerrianos, un desprecio enorme por la vida de las personas, la desidia absoluta.
En pandemia, en emergencia, la fiesta de esta gestión no se detuvo ni por un segundo para observar que en la provincia hay entrerrianos que dependen de una buena administración de los recursos para tener alguna chance de sobrevivir y de pelear por su salud.
Los nombramientos y el festival de cargos siguieron.
Hoy, médicos y enfermeros de los hospitales de la provincia deben decidir a qué pacientes pueden brindarles tratamientos y a quiénes no.
Se trata de una terrible situación agravada y desnudada por la pandemia, porque hay autoridades de la provincia que se creen dioses con el dinero ajeno y obligan a los médicos a ser Dios.

5 comentarios
ESTO NO PUEDE SER POSIBLE VERDAD???? ES UNA LOCURA POR FAVOR QUE ESTA PASANDO EN REALIDAD?
Seguramente al padre del gobernador si le van a guardar una cama a pesar de que nunca se cuidó y sigue disfrutando de reuniones en el golf
Es lamentable y triste pero es asi
“El objetivo de la eugenesia malthusiana mundial son los ancianos, luego los niños, luego los pobres, y luego los demás: El Papa Francisco pidió que los pobres sean los primeros en vacunarse”.
El Papa Francisco pidió que los pobres sean los primeros en vacunarse”.
Mas claro imposible
Que salgan los anti cuarentena a explicar