Con la excusa de la pandemia, el gobierno provincial viene pateando el aumento salarial desde marzo, y el gobernador celebró la “solidaridad” de los docentes.
Los niños y adolescentes entrerrianos, como los de todo el país, están en sus casas desde hace seis meses, al igual que los docentes, debido al decreto de aislamiento preventivo social obligatorio.
Quizás por eso los padres y la sociedad en general no tienen mucha noción de que los docentes entrerrianos están en medio de una medida de fuerza que incluye ocho días de “desconexión”, en los que no darán clases.
Pero, principalmente, son los funcionarios provinciales y el gobernador Gustavo Bordet quienes no oyen el fuerte reclamo docente, porque no hay movilizaciones en las calles, ni asambleas frente a Casa de Gobierno o medidas de otro tipo.
El secretario adjunto de Amger Paraná, Claudio Puntel, explicó que “en el contexto de la pandemia, del distanciamiento social, estamos muy limitados con las acciones que podemos llevar adelante, en otro contexto estaríamos en la calle, convocaríamos movilizaciones, otro tipo de acciones”.
El reclamo es el mismo que vienen sosteniendo desde marzo: “urgente reapertura de la discusión salarial de las/os trabajadora/es de la educación, de acuerdo a los criterios históricos de la Comisión de Salario: un salario mínimo inicial no inferior a la línea de pobreza y un porcentaje anual para todo el escalafón docente, activos y jubilados, de equiparación con el proceso inflacionario”.
También exigen la “derogación de los Artículos 4, 5 y 6 de la Ley de Emergencia”, que son aquellos que hacen referencia a los “aportes solidarios” tanto de trabajadores como de jubilados, a fin de cubrir el déficit previsional.
Hasta el momento, la respuesta que han recibido de parte del gobierno provincial es pobrísima, o “pavota”, como la definió Puntel: “la secretaría de Trabajo dice que desde gobierno no se pueden reunir por el tema del COVID, para evitar contagios”.
El gobernador Gustavo Bordet sigue sin escuchar el reclamo de los docentes y mirando para otro lado, pero envió “un saludo muy especial en su día” a los maestros entrerrianos, fiel a su negacionismo empedernido, ignorando el problema y haciendo como si todo estuviera bien.
El mandatario eligió las redes sociales para publicar su salutación: “la dura pandemia que atravesamos ha demostrado la solidaridad y el compromiso de nuestra sociedad, y las y los maestros han dado una de las muestras más claras de esa convicción y fortaleza. Por eso quiero enviarles un saludo muy especial en su día”.
Una vez más, “la convicción y fortaleza” de los docentes es romantizada, celebrada, sin destacar que los maestros y profesores deben contar con esas cualidades justamente para ejercer su labor a pesar de las pésimas condiciones que ofrece el gobierno entrerriano y de los pobrísimos salarios que reciben por ello, afectados además por la ley de Emergencia.
“El desafío docente de inventar nuevas formas de enseñar y ese compromiso con la escuela y sus alumnos, ha sido clave para nuestros niños, niñas y adolescentes, en este tiempo de pandemia”, continuó Bordet.
El gobernador debería saber que los docentes tuvieron que “inventar nuevas formas de enseñar” porque el gobierno provincial los dejó a la deriva en toda la pandemia a la hora de brindar herramientas para desarrollar su labor.
Sin un apoyo de la provincia, el personal educativo tuvo que procurarse su propia conexión a internet, un dispositivo que les sirviera para dar las clases y, no menor, la información y capacitación necesaria para poder dar clases de manera virtual.
Fueron los directivos de las escuelas y los docentes quienes tuvieron que encontrar la forma para mantener en pie la educación pública provincial en medio de la pandemia, cuando el gobierno provincial les dio la espalda.
“Vengo de una familia de docentes y entiendo lo que este contexto significa. Esta experiencia quedará en la memoria de todos también por los lazos solidarios que logramos construir con la mirada puesta en un derecho tan importante como la educación”, finalizó el mandatario.
Resulta irónico que Bordet hable de solidaridad, cuando es él mismo quien impulsó una ley de Emergencia que disfraza de solidaridad un fuerte ajuste sobre los ingresos de activos y pasivos de la provincia para poder mantener el altísimo gasto político de Entre Ríos y el despilfarro en lujos para funcionarios y amigos del poder.
En lo que va de aislamiento, el gobierno provincial ha estado prácticamente ausente y la solidaridad se ha visto en la comunidad educativa, entre docentes, directivos, familias, alumnos, que con mucha paciencia buscan la forma para que la educación siga llegando a los niños y jóvenes entrerrianos.
Resulta llamativa también la imagen elegida para la publicación: una docente en una casa perfectamente ordenada y limpia, con su hermosa computadora portátil y un celular lee libros y toma mate.
La realidad de los docentes entrerrianos, en muchísimos casos, dista enormemente de ser la representada por la foto publicada por Bordet.
Como ya se dijo, los dispositivos a los que pudieron acceder para dar clases en pandemia no siempre son los mejores. Además, al igual que ocurre con los alumnos, la gran mayoría tiene que buscarse algún rinconcito tranquilo para dictar la clase, lejos del ajetreo del resto de la familia.
Por otra parte, los docentes suelen comentar que a raíz de la modalidad de trabajo virtual y de las exigencias del CGE, su labor se ha incrementado enormemente: no solo deben preparar las clases con contenidos que resulten atractivos para los estudiantes y en plataformas a las que no están habituados, sino que también deben preparar trabajos y actividades, y corregirlas. Si a esto se suma que un docente para poder subsistir debe tener varias horas de clase, frecuentemente en varias escuelas diferentes, con cientos de alumnos, la tarea es realmente titánica.
Además, a todo ello se agrega que desde marzo vienen reclamando por la apertura de paritarias, algo que el gobierno provincial sigue pateando para evitar otorgar incrementos salariales.
Es más, el ciclo lectivo comenzó con un paro con acatamiento masivo en reclamo por mejoras salariales y contra la reforma previsional, aunque las movilizaciones y marchas se frenaron por la cuarentena.
A pesar de ello, el gobernador no se sentó a dialogar con los docentes y hoy el gobierno provincial pone la “excusa pavota” de que no puede reunirse a tratar paritarias para evitar contagios de coronavirus.
Sin embargo, el gobierno provincial no tuvo inconvenientes para invertir millones en proveer a los legisladores entrerrianos de dispositivos y conexión para que pudieran sesionar desde sus casas y levantar la mano para aprobar la ley de Emergencia, que le permite al gobierno provincial seguir manteniendo el despilfarro, como se hace también con la impagable deuda en dólares.
Los docentes entrerrianos harán desconexión también tres días de la semana que viene y otros tres de la siguiente. Piden una mejora salarial, ya que el gobierno no ha abierto las paritarias y sigue usando la pandemia como excusa para no otorgar un incremento salarial.
A pesar de ello, la pandemia no ha impedido que el gobierno provincial gaste millones y millones de pesos en alquiler de viviendas privadas para funcionarios que ni siquiera vienen a Paraná, que se sigan haciendo designaciones para áreas que están totalmente paralizadas por la cuarentena, y otros gastos absolutamente superfluos en este contexto.
Bordet le viene dando la espalda a los docentes desde hace tiempo, pero en el día del Maestro, se tomó unos minutos “para enviarles un saludo muy especial en su día”, pero principalmente, para recordarles que sigan con “la solidaridad, el compromiso, la convicción y la fortaleza”, porque los funcionarios del gobierno provincial eso siempre se lo piden al otro.

3 comentarios
Soy docente!!!! que se meta el saludo donde no le da el Sol!!!!
Que vergüenza!! Y los funcionarios que están en el CGE estos últimos años pusieron gente en las oficinas que manejan el teclado con un dedo de cada mano, que nunca agarraron una PC y pagan millones para equipamiento y le exigen a los docentes recursos propios y capacitaciones cuando meten gente nueva que no tienen capacitación porque son parientes de sus cuñas políticas.
También soy docente. Me gustó mucho su artículo