Por un lado castigan las reuniones y por el otro, la cúpula de la policía se junta todos los fines de semana

En Diamante se realizan rondas de pescado muy bien regadas, con la presencia de las autoridades; al igual que en el casino de la comisaría 3ª de Paraná.

En la provincia de Entre Ríos no queda claro cuál es el criterio que rige quiénes pueden organizar y participar de reuniones sociales y quiénes no.

Por un lado, la policía desalienta este tipo de reuniones y todos los fines de semana se labran actas en fiestas clandestinas, juntadas sociales y reuniones familiares, pero, por el otro, las propias autoridades de la fuerza, protagonizan encuentros sociales permanentemente.

Según una denuncia que llegó a este Portal, todos los fines de semana, en la ciudad de Diamante, se juntan a comer pescado las más altas autoridades de la Policía de Entre Ríos, sin respetar ningún tipo de distanciamiento ni protocolo.

Estos encuentros, claramente muy bien regados, se realizan a la par que los miembros de la fuerza acuden a disipar y labrar actas en cualquier tipo de reunión similar que se denuncie en la capital provincial.

Pero las denuncias que llegan a este Portal no quedan solo en las rondas de pescado de las máximas autoridades, sino que afirman que en el Casino de la comisaría 3ª de la capital provincial también se hacen reuniones y fiestas, algo que no está permitido por decreto.

Allí, miembros de la fuerza, según la denuncia que se acercó a este medio, son protagonistas de asados y amplias reuniones sociales.

Hoy, según pudo saber este Portal, el subjefe departamental y toda la comisaría 13 se encuentra en aislamiento por COVID positivo, que aparentemente se habría propagado en estas reuniones.

Más allá de eso, la permisividad que la policía tiene con sus autoridades dista mucho de la severidad con la que se castigan las reuniones de los vecinos, a quienes se les labran actas por reuniones similares a las que protagoniza la cúpula de la fuerza.

Sin ir más lejos, días atrás hubo traslados en la comisaría 13ª de Paraná porque una oficial, ante una denuncia de los vecinos, intentó disipar una fiesta que había sido organizada por una persona con fuertes vinculaciones con Maslein y la cúpula de la Policía.

Traslados en la Comisaría 13 por desarmar una fiesta clandestina que involucra a una autoridad de la fuerza

Así, las autoridades gozan de impunidad, mientras los vecinos tienen que evitar participar de encuentros para no sufrir las consecuencias, o deben sentirse delincuentes por querer hacer una juntada en su casa.

Desde este Portal se entiende la necesidad de mantener todos los recaudos necesarios para evitar la propagación de un virus que ha puesto en jaque al sistema sanitario de la provincia, al que el personal de salud debe dar batalla sin los elementos necesarios para poder cuidarse efectivamente.

Sin embargo, es imprescindible que la vara con la que se miden los actos sea la misma tanto para las autoridades de la policía y del gobierno provincial como para los vecinos que, con todos los cuidados posibles, intentan aprender a convivir con este virus.

Pero, mientras las consecuencias no existen para los encargados de hacer cumplir con las normas, para los vecinos se labran actas y se inician causas.

Es fundamental  mantener los cuidados para que el virus no se siga propagando, pero también es importante que las autoridades dejen de ser impunes.

1 comentario

sebastian pastran 16 octubre, 2020 at 8:04 am

no dejan de ser ratas, politicos y los jefes

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