Docente entrerriano acusa al CGE de discriminación a los mayores de 60

Asegura que quienes tienen la voluntad de concurrir a las aulas no pueden hacerlo por “decisiones tomadas desde un escritorio, sin conocer la realidad”, de parte de las autoridades.

El docente entrerriano Oscar Aguilar, oriundo de Paraná, se comunicó con este Portal para dar cuenta de una situación que atraviesa a raíz de los protocolos vigentes por la pandemia, al igual que otros colegas suyos.

Según comentó, debido a las medidas sanitarias actuales, no le permiten concurrir a brindar clases presenciales, tanto en nivel terciario como secundario, sin mayores aclaraciones de parte de las autoridades.

A continuación, sus declaraciones a Radio RD 99.1:

“Queda la duda si quieren proteger a los mayores de 60 o a quienes tienen alguna enfermedad como diabetes pero totalmente controlada, que no pueden dar clases de forma presencial”.

“No queda claro si quieren proteger a los docentes o a los alumnos”.

“En mi caso, tengo más de 60 años, estoy vacunado con las dos dosis, yo tengo la Sputnik, hay quienes fueron inmunizados con otras vacunas y tienen las dos dosis también. En mi caso particular y en muchos otros no tengo ningún tipo de patología, que podrían ser perjudicadas por el coronavirus, al contrario, mi estado de salud por suerte es impecable, yo practico deporte, hago fútbol de veteranos”.

“Simplemente, una decisión burocrática del Consejo General de Educación hace que no pueda dar clases presenciales, al igual que tantos otros, algo que me parece ridículo”.

“Cuántos funcionarios hay, con más de 60 años, con toda su actividad desarrollándose casi normalmente, salvo algunas cuestiones. Tienen reuniones políticas, institucionales, ahora que vienen las PASO hay actos eleccionarios, comparten espacios abiertos y cerrados con una cantidad de gente y con menos cuidados que los que hay en las escuelas, en donde se cumplen todos los protocolos”.

“Me parece una decisión ridícula del CGE, en este caso. Diría que implica una discriminación, porque yo puedo probar que tengo perfecto estado de salud, que tengo las vacunas. Por el simple hecho de tener más de 60 me ponen un freno, es una discriminación”.

“Yo podría jubilarme de la docencia, tengo más de los años de edad y de servicios, pero me gusta la docencia, la ejerzo con responsabilidad y quiero seguir en la docencia, por lo menos un tiempo más”.

“Le ahorro dinero a la provincia, porque la Caja de Jubilaciones está fundida, la provincia tiene un fuerte déficit. Si yo me jubilo, me tienen que pagar la jubilación y tienen que pagar un reemplazante. Estoy haciendo beneficencia hacia la provincia, si se quiere. Hay cosas que no se entienden”.

“El personal de salud tuvo un reconocimiento monetario, muy escaso y que ni remotamente fue parecido al que debieran haber tenido pero a los docentes no se nos dio prácticamente nada. Tuvimos que procurarnos actualizaciones tecnológicas para poder dar clases en la virtualidad, mejorar el servicio de internet o contratarlo, lo que implica un gasto extra, equipamiento tecnológico, y eso no fue reconocido”.

“Los gobiernos se llenan la boca hablando de educación pero es un discurso de la boca para afuera, un discurso político, no realmente en el sentido de la importancia que tiene”.

“No sabemos lo que han perdido los alumnos con todo este tiempo de más de un año y medio con clases virtuales, lo que han perdido estudiantes en la universidad, que ya cursan segundo año y no han pisado un aula. Alumnos que terminaron el secundario o lo están terminando con un montón de expectativas que no pueden vivir. Alumnos de salita de 4 del jardín que no te dicen ‘tengo clases’, dicen ‘tengo Zoom’”.

“Entiendo y respeto los distanciamientos, los cuidados, se ha demostrado que las escuelas no han sido factor importante de contagios. Es conocido que las escuelas europeas estuvieron muy poco tiempo sin clases. Pero acá se llegó a un extremo de un excesivo cuidado del cual no entiendo realmente la finalidad y uno a veces entra a dudar de la finalidad de estas cuarentenas eternas”.

“Todos y cada uno de nosotros hemos sufrido pérdidas, amistades, parientes, es importante la pandemia, no hay que subestimarla, pero con los cuidados se pueden paliar los efectos por fuera de la salud que son muy nocivos también”.

“Se planifica desde un escritorio con todas las comodidades, sin tener en cuenta la realidad. Las autoridades se llenan la boca hablando pero no han visto la realidad. Hay casas que la única conexión a la escuela que tienen es un celular y hay cuatro chicos, cuatro jóvenes y a lo mejor los padres también tienen que trabajar en forma virtual, un celular para cuatro o cinco personas, con conexiones que no son las mejores. Eso es irrecuperable, son chicos que no pudieron acceder a los contenidos”.

“No ha habido comunicación oficial acerca de que las personas mayores no pueden volver a dar clases. Hay como un vacío, pero si no dice que las personas con comorbilidades o mayores pueden volver, es porque sigue la medida anterior, de que no podíamos concurrir a dar clases. Es un disparate”.

“Los docentes tuvimos que adaptarnos a la virtualidad. Es horrible. Los alumnos muchísimas veces no se conectaban. Para evaluar había que rever la forma de evaluación, uno sabe que una evaluación virtual no es lo mismo que una presencial por una cantidad de circunstancias”.

“No quiero descalificar bajo ningún punto de vista la virtualidad como complemento muy valioso de la presencialidad, porque ha permitido que docentes y alumnos tengamos acceso a otras herramientas, pero 100% virtual tiene muchos defectos y limitaciones. Nada reemplaza por ejemplo el ver la cara de los alumnos sin pantallas, porque ahí uno se da cuenta si no entienden, más los que tenemos muchos años en docencia, le podemos plantear esas cosas al alumno”.

“Los alumnos también me han comentado que la virtualidad es muy diferente, que se pierde también el diálogo entre compañeros de cursado, el esperar una clase, el charlar después. Nosotros los docentes en las salas de profesores comentamos sobre los alumnos, sobre cómo va cada uno, cómo son los cursos, cosas irremplazables para enriquecer la labor docente”.

“Esto que en mi caso particular siento como un perjuicio rayano con la discriminación, me pega mucho, dan ganas de bajar los brazos, uno se pregunta por qué se hace mala sangre si podría estar jubilado, pero creo que todavía puedo aportar algo y sino veamos la cantidad de funcionarios, de 70 y pico, 80 años, en plena actividad con mucha utilidad, o empresarios. El hecho de decir que de 60 para arriba no se puede ir a la escuela es un mal concepto de cuidado, de los que dicen proteger”.

“La política es contradictoria en su mensaje en esta situacion particular de quiénes son mayores o qué es una comorbilidad, para algunas cosas valen y para otras no. No tiene sentido, no hay coherencia. Sino habría que jubilar a todos los funcionarios mayores de 60, a todos los empresarios mayores de 60. Ese sería el mensaje, o que los viejos no servimos”.

“En muchos países los mayores son respetados por la edad y por la posibilidad de transmitir experiencias, aunque hoy por hoy en nuestro país los jóvenes piensen que no se tienen que reflejar en los mayores porque si estamos así de mal es porque los mayores se han equivocado muchas veces”.

1 comentario

matias 29 julio, 2021 at 2:21 pm

La peor gestión del cge muller inútil
Unos haraganes que explotan a todos los empleados cuando ellos no van ni a trabajar

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