“La hipocresía de Juntos por el Cambio y el pliego de Gisela Schumacher”

Según el diccionario de la lengua española, hipocresía es el “fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan”.

Tenemos una oposición en la provincia que se rasga las vestiduras invocando “la reducción del gasto de la política”, proclamando que es necesario “cuidar la república”, “la división de poderes”. En especial dicen que son los garantes de “la independencia de la magistratura” y que “hay que combatir por todos los medios la corrupción”. Esas son las banderas con que ganaron las últimas elecciones.

Repudian la marcha contra la Corte, que forma parte los gestos ampulosos del Kirchnerismo duro, etc. Pero eso es “para la gilada”. En el fondo dicen una cosa y hacen otra, que es todo lo contrario. Borran con el codo lo que escriben con la mano. En Entre Ríos se mimetizan, por razones desconocidas, con lo peor del peronismo. A las banderas, las guardan en el placar para las elecciones.

“Entre bueyes no hay cornadas”; “Entre bomberos no nos vamos a pisar la manguera”; “Entre gitanos no nos vamos a leer las manos”, son todos dichos populares, extendidos en el uso de la gente, que nos ilustran acabadamente para conocer la actual postura de “convivencia política” o “connivencia” , fruto del pacto indisimulable entre Rogelio Frigerio, líder de la oposición, y Gustavo Bordet, que les impide a los radicales y a los hombres y mujeres del PRO, hacer lo que deberían hacer si en verdad “aman la república” y custodian la “división de poderes” como dicen: impugnar con firmeza en el Senado el pliego de Gisela Schumacher, no tragarse el “sapo” y no pagar el costo político de colocar en la cúspide del poder, a alguien que es directamente ni más ni menos que “familia” de uno de los jefes de la tropa gobernante. Tropa, que es obvio, busca impunidad con la movida.

Pero no sabemos si es gratis.¿El actual Presidente de la Cámara de Diputados del Partido Gobernante, Angel Giano, quien heredó el puesto de Sergio “Pato” Urribarri y de José Angel “Ruso” Allende, tiene “arreglado los tantos” (distribuyendo contratos) para que guarden silencio los diputados opositores y no digan lo que deben?. No lo sabemos, aunque lo podemos con todo derecho sospechar.

Es exactamente lo mismo que en su momento, quisiesen nombrar a la pareja de Urribarri o de Allende en el Superior Tribunal. A nadie con dos dedos de frente se le habría ocurrido no protestar, no alzar la voz contraria, no armar por el bien de la institucionalidad, un verdadero escándalo.

Recordamos que cuando Jorge Busti envió el pliego del anterior para ocupar ese mismo puesto, no trepidaron los radicales de ese entonces, en realizar denodados esfuerzos para intentar impedir que lo nombren. Hasta fueron más allá de la raya de la legalidad y se metieron directamente con la vida privada del propuesto, ventilando detalles de un expediente de divorcio, que tiene que quedar en reserva absoluta, por la naturaleza de dicho proceso.

Ahora se fueron al otro extremo: no dicen nada, cuando la propuesta es la pareja actual del Presidente de la Cámara de Diputados, que destina a su antojo los fondos de los “contratos” para los “asesores”, sin publicar nombres de beneficiarios, montos, etc.

Pero no queda ahí: Además el mismo Presidente de la Cámara era Senador en la época de los Contratos Truchos, en donde se robaron de las arcas del Estado la suma de setenta millones de dólares, causa inconclusa, con futuras imputaciones.

Pero tampoco termina ahí. Es peor aún : todo se agrava mucho más, si se lo contextualiza dentro de una movida burda, torpe, ampulosa, por la que se quiere echar a la Fiscal Anticorrupción, Cecilia Goyeneche, que osó imputar cumpliendo con la ley a personas cercanas del poder y que amenaza con que la sangre llegue al río (imputar a los Senadores, Diputados y otras personas importantes vinculadas a hechos de corrupción)

Pero es mucho más grave: Gisela Schumacher va a intervenir en ese “enjuiciamiento”. O sea con todas las letras un enchastre, por no decir una “chanchada” y una “chantada”

Lamentablemente tampoco ese es el final del cuento: Es un secreto a voces que la candidatura está impulsada por quien defendería los intereses del Urribarrismo en el Poder Judicial, que era socia en el estudio jurídico de la propuesta, Dra. Claudia Mizawak, que para colmo de males, afirman que “trabajó en las sombras” para derrocar al anterior ( y que le hagan un lugarcito a su amiga y ex socia) .

¿Que les pasa a los opositores? ¿Por que gritan sacando pecho ante Cristina, defienden la Corte y agachan la cabeza arrodillados ante la domesticación de la justicia que propone Bordet y no defienden con la misma fuerza un nombramiento impecable para el Superior Tribunal de Justicia?. Es extraño, sugestivo, llamativo, pero sumamente repudiable.

La “amnesia”, la “anestesia” ese “velo en los ojos”, esa “negligencia política” que denuncia la pasividad escandalosa, ojalá que no sea por conservar los privilegios del presente o asegurar la impunidad de los saqueadores del Estado en el futuro.

Si les decimos: A Entre Ríos la oposición le duele, sin dudas, la hiere

Dejar Comentario