El gobernador Gustavio Bordet decidió contratar una aeronave por un año para su traslado o el de los funcionarios que designe.
La provincia se encuentra sembrada de escuelas con déficit de infraestructura, hospitales igualmente desatendidos, y ni hablar de las rutas provinciales.
No pasa un día en que no tengamos noticias de alumnos, docentes o personal de educación que se ven privados de la posibilidad de asistir a clases sin inconvenientes en los establecimientos. Desperfectos eléctricos, carencias en los servicios sanitarios (falta de agua o directamente sanitarios rotos), aulas que no cuentan con las condiciones mínimas para albergar a los alumnos, o lo más grave, sin aulas. Los docentes deben dividir los turnos para que puedan dar cases porque no alcanzan las aulas. Cientos de edificios, algunos históricos, con deficiencias en los techos y cielorrasos. Si llueve no hay clases… se llueven las aulas y los pasillos.
Los servicios de salud no cuentas con las estructuras edilicias necesarias para brindar la correspondiente atención. Edificios carentes de mantenimiento, incluso con servicios clausurados por el mal estado de las instalaciones. La salud entrerriana cada vez enferma más.
Millones de pesos, en teoría, se destinan tanto para la infraestructura de educación y salud, al menos todos los días se difunden llamados a licitación, que nunca se dan a conocer cuando se concretan.
Y el estado de las rutas tiene el mismo destino. Rutas provinciales intransitables. Cientos de publicaciones de los reclamos de vecinos que padecen las malas condiciones de los caminos que no solo están en malas condiciones por el paso del tiempo y falta de mantenimiento, sino que los que se realizan no alcanzan a ser inaugurados que presentan fallas estructurales tremendas.
Quizás por este último motivo, el gobernador Bordet decidió contratar una aeronave para poder recorrer la provincia y pasear por el país. Siempre pagado con fondos públicos, por supuesto, decidió solicitar un servicio aéreo para él y los funcionarios que pueda designar.
En momentos en que la situación provincial es decadente en todos sentidos, y cuando solo restan 18 meses para finalizar su último mandato, va a gastar unos 84.000 dólares en la contratación de una aeronave, que no solo podrá utilizar él mismo sino los funcionarios que designe, algunos de los 1500 que incorporó en su gestión y que perciben abultados sueldos.
Pareciera ser que el slogan de la aerolínea de bandera se cumple a piejuntilla en Entre Ríos, y el gobernador siente “la poderosa sensación de volar”.