Escuela Hogar: Dan clases entre las ratas y con peligro de derrumbes

La rectora de la escuela nocturna para jóvenes y adultos Alberto Gerchunof, Lucrecia Rufiner, pide respuestas a la grave situación edilicia y sanitaria que padece el Complejo Eva Perón. Los techos a punto de caer y la proliferación de ratas pone en peligro la integridad física de quienes concurren.

En el Complejo Hogar Eva Perón funcionan 9 unidades educativas. Las tres de la noche son la escuela primaria para jóvenes y adultos N° 157, el secundario de jóvenes y adultos N° 79, y el Jardín Lúdico Betito, donde los niños de quienes van a estudiar quedan mientras cursan sus estudios. Es uno de los dos únicos de esta modalidad, niño de 45 días hasta cinco años, que funcionan en la provincia.

«Nosotros, con la escuela Gerchunoff, a principio de año nos tuvimos que mudar del lugar original hacia un lugar más pequeño del complejo porque donde funcionábamos estábamos con peligro de derrumbe. En nuestra oficina se había caído parte del cielorraso, en otras aulas cada vez que llueve no se podía dar clase porque el agua cae de  los techos y corre por la parte eléctrica de las paredes».

«Hace 7 meses de esa situación y todavía estamos en el lugar donde nos trasladamos.  Las obras en nuestra escuela todavía no han comenzado y hay permiso de obras, ya nos han dicho que van a comenzar, están pedidas, las promesa están. Ahora dijeron que iban a empezar con la parte del Hospital Palma porque también corre peligro de derrumbe una parte y bueno digamos que esa es la prioridad para ellos, y nosotros seguimos esperando».

«El otro grave problema es el de los roedores. Hace más de un mes que venimos peleando por este tema el tema, lo han estado queriendo combatir desde el complejo pero por sectores. Entonces, por ejemplo, desratizan en un sector del complejo, pero las ratas se van hacia otro lado, y ahora terminaron en nuestro lugar, están donde nosotros nos trasladamos es una parte relativamente nueva de construcción».

«Es terrible tener que trabajar en medio de donde sabemos que hay ratas, y nuestro mayor miedo son los niños del jardín a la noche, y ahora vienen dos semanas de vacaciones del receso escolar de invierno dónde va a haber menos y yo creo que van a proliferar más todavía».

«La idea es que en ese tiempo se pueda hacer una desratización masiva, desde el complejo hay muy buena voluntad pero no tenemos recursos. Hay que hacer desinfección general, si no las ratas pasan de un lugar a otro».

«También el comedor corre peligro, es otro de los problemas, hace dos semanas atrás teníamos roedores en el comedor, es un peligro. Desde el complejo trabajan muy bien pero existen muchas posibilidades que pueda cerrarse si proliferan las ratas, yno tenemos los medios económicos para combatirlas».

«Así estamos, preocupados, dentro del edificio nos corrimos a un lugar donde funciona en la mañana el primer ciclo, las aulas son más chiquitas y nosotros que venimos después de 2 años de pandemia tenemos mucha gente que quiso inscribirse que no pudimos aceptar porque no hay capacidad.  Nuestro sector donde habitualmente funcionamos es más amplio entonces más bien perjudicó de alguna forma a los posibles estudiantes O sea que hoy se quedaron sin la posibilidad de estudiar porque no había lugar físico, en un complejo de esas características que se inventó exactamente para albergar gran cantidad de estudiantes».

«Estamos con peligro de derrumbes, trabajando entre los roedores y con alumnos que no pueden estudiar porque no hay espacio».