Intendente seriamente complicado con facturas truchas

A un intendente de Paraná Campaña le detectaron facturas truchas de todo tipo, pero parece que desde la Presidencia del Tribunal de Cuentas quieren aprobar la rendición a libro cerrado, causando la indignación en los auditores del organismo.

Un hombre de números. Experticia, experiencia y sabiduría al servicio de la ciudadanía entrerriana para ponerle límites claros a los despilfarros. No te deja pasar una. “Estamos en muy buenas manos”. Es tan brillante que el Consejo de la Magistratura lo nombró ganador el cargo que ostenta en el Tribunal de Cuentas.

Un viejo radical dijo con cara de resignación y tirando insultos al aire espetó “Tanto lío hicieron para que lo saquen al Guiyo Smaldone en la época de Urribarri y es increíble que dejaron pasivamente que en ese lugar lo nombren a Diego Lara».

Sólo es posible que así sea por uno de esos concursos truchos del Consejo de la Magistratura que maneja Rosario Romero y su séquito. Es increíble que sean tan giles en la oposición, aunque uno nunca sabe si lo hacen de giles o de demasiado vivos. La cuestión es que, pese a la incredulidad de muchos, es “por Concurso Público” ni más ni menos que Presidente del Honorable Tribunal de Cuentas. ¿Los radicales? Muy bien, gracias. “Ni la ven pasar”.

También por consejo del Gobernador, como ganaba poco dinero en ese cargo y no contaba más con los $$, de los contratos hizo un planteo para no pagar impuesto a las Ganancias y la justicia le dio la razón. Hoy “Larita”, el experto, además de haber ganado el cargo por Concurso, tampoco paga impuesto a las ganancias. Un capo. “Gustavo estuvo muy bien en darme ese consejo”, le comenta a sus íntimos. “Lo último que quiero es regalarle mi plata al fisco”.

Un día se levantó con antojo para re-funcionalizar el edificio. Dólar a 300 pesos, inflación al 80 anual; clima totalmente enrarecido en lo económico, pero Diego “con sus influencias”consigue 75 millones de pesos para darse el gusto. Mas bien que probablemente resulte adjudicada una de las empresas acusadas de cobrar sobre precios en la obra pública.

Pero como en Entrezuela los Fiscales no se meten con el poder de turno hasta que al poder se le caen los dientes y se vuelven como inofensivos gatitos, seguro que no pasará absolutamente nada, dice una abogada vieja de Paraná. Diego habría dicho a sus íntimos: “No pasa nada, el coque me debe todavía el dictamen de cuando lo salvé de la denuncia. ¿No vieron que conmigo no se mete?”.

Ahora un primo por parte de su madre que es un intendente de Paraná Campaña, también puede dar fe de lo bueno que es Diego. Y la magia que hace con los números. Estaba seriamente comprometido por presentar facturas truchas de todo tipo, hasta de combustible. En lugar de electrónica pedía en papel para poder trucharlas (compraba 10 litros, por ejemplo, y les cambiaba el sentido al palito del 1 y le agregaba otro en la mitad y lo disfrazaba de 7).

Apareció Super-Diego y los dejó con la boca abierta a todos, principalmente al que llevaba adelante la investigación y demás empleados del organismo. Le aprobó todo “a libro cerrado” y acá no ha pasado nada. “Como hace la Fiscalía con él”, resumió un hombre que recordaba cuando de gorrito y anteojos iba al banco Bersa a cobrar los cheques de sus “contratados”, en épocas que el pato Urribarri era el Presidente de la Cámara de Diputados.

“Con el Pato y con Angelito” también. “Yo cobraba los cheques de terceros de frente y por ventanilla y viste que nadie me imputó de nada?”, decía a un operador político, cuando intentaba que se calmen con lo de Goyeneche, porque con él había sido “muy buena”.

Si sos entrerriano o entrerriana dormí sin frazadas. Quedate tranquilo. El dinero de todes está custodiado a la perfección, por ese genio de la contabilidad y de la matemática, muy “rápido” para los números” y con muchas “conexiones”.