López Segura: «Evidentemente, los sistemas de contralor fallaron desde un principio»

El arquitecto Eduardo López Segura se refirió a las irregularidades en la entrega de viviendas, tal como ocurrió con las 300 viviendas de Don Bosco y Maya, y la similitud en las aprobaciones irregulares en loteos y urbanizaciones de Paraná

Cuando leo la presentación que hicieran los vecinos del Barrio 300 viviendas I.A.P.V. ubicadas sobre Av. Don Bosco y Acceso Maya de nuestra Ciudad ante distintos organismos del Estado Provincial y Municipal, me viene a la memoria el caso del loteo o urbanización de Calle Fratenidad (zona Seminario y Acceso Norte) de nuestra ciudad donde el “modus operandi“ es un calco de la situación que por esos años 2013/14/15 sucedió en lo referente a autenticidad y cumplimiento de las normativas que eran violadas, documentación, planos, permisos, estudios, solicitudes referentes a una obra que suman un total de 24 observaciones de distinta gravedad.»

«Podemos comenzar enumerando la falta de Estudio de Impacto Ambiental, ausencia de firmas y certificaciones de la documentación, autorizaciones, estudios avalados por organismos competentes, proyectos de soluciones inconclusas, etc.»

«Analizando los escritos de lo denunciado y el análisis que se hace de los mismos, presumo que la construcción adolece por los problemas que a simple vista se pueden determinar y si se hiciera un exhaustivo análisis desde el comienzo del armado documental seguramente caeríamos en muchas similitudes que tuvimos que observar en la Urbanización de calle Fraternidad.»

«Evidentemente la metodología de trabajo era un común denominador, sin control alguno por parte de los responsables que emitieran dictámenes correctivos a dichas acciones y documentaciones. Lamentablemente es el ciudadano quien debe pagar las consecuencias psicológicas y económicas que significan semejante irresponsabilidad.»

«Evidentemente, los sistemas de contralor fallaron desde un principio; desde el recorrido del armado de los primeros planos, papeles certificaciones, autorizaciones, permisos, hasta la entrega de las llaves de las viviendas nadie fue capaz de percatarse de los problemas que surgieron durante ya posteriori.»

«Me inclino a pensar que hubo una connivencia entre el Estado y los intervinientes en la concreción del mayor sueño de una familia, TENER SU VIVIENDA.»

«Donde existe la desidia , la irresponsabilidad y la ocasión, seguirán sucediendo estas penurias que solo los que las viven saben el daño que sufren.»