El gobernador radical, Rodolfo Suarez, ya se había bajado del acto de este mediodía. Los dirigentes de la agrupación, que en la provincia comanda la senadora Anabel Fernández Sagasti, tampoco estarán
Pocas veces una visita presidencial a Mendoza generó tan poco interés de la dirigencia política. Alberto Fernández sentirá el desprecio de los referentes de La Cámpora en Cuyo, como la senadora Anabel Fernández Sagasti y la intendenta de Santa Rosa y presidenta del Frente de Todos, Flor Destéfanis, que no estarán.
Tampoco será recibido por el gobernador de Juntos por el Cambio, Rodolfo Suarez (UCR). La relación entre el gobernador y Fernández se quebró a partir del laudo arbitral del presidente en contra de los intereses de Mendoza en al disputa con La Pampa por la obra hidráulica Portezuelo del Viento.
“Será una visita rápida, donde el Presidente va a inaugurar dos obras”, dijo el intendente de Lavalle, el peronista Roberto Righi, de los pocos que asistirá al encuentro de este mediodía en el Gran Mendoza.
El presidente estará acompañado por el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, para inaugurar dos obras financiadas por la Nación. Van a recorrer el Centro Penitenciario Federal de Luján de Cuyo, y después irán a Lavalle, para inaugurar la Planta Depuradora de Líquidos Cloacales El Paramillo.
La principal dirigente del kirchnerismo en Mendoza, Anabel Fernández Sagasti justificó su ausencia en que tiene otra cuestión de agenda en el Congreso que no le permite acompañar la visita presidencial. Cuando se conoció el laudo en contra de Mendoza, el 30 de diciembre, lo calificó como una mala noticia.
“No es casualidad, es causalidad. Es resultado de la falta de trabajo y gestión de Suarez, de voluntad del Presidente, de la conocida mala fe del gobierno de La Pampa y el escaso trabajo para el consenso en el Coirco”, calificó Fernández Sagasti a la decisión presidencial.
La intendenta de Santa Rosa y presidenta del Partido Justicialista en Mendoza, Flor Destéfanis, tampoco estará porque aclaró que está de licencia por vacaciones. Y el jefe de la bancada de Juntos por el Cambio en el Senado provincial, Lucas Ilardo, avisó que se ha tomado unos días de descanso fuera de la provincia y tampoco podrá concurrir.
El único referente de La Cámpora que se pronunció por el desplante a Fernández fue el ministro del Interior, Wado de Pedro: “El viaje del Presidente es oficial y tiene por objetivo inaugurar una obra que mejorará la calidad de vida de 340 mil mendocinos: la planta purificadora de Paramillo, que generó además 250 puestos de trabajo y requirió una inversión de más de 3 mil millones de pesos del Gobierno nacional para la provincia de Mendoza”, dijo.
Y De Pedro criticó la actitud del gobernador Suarez: “No recibir a un presidente para inaugurar una obra en beneficio de los habitantes, es una actitud poco democrática y anti republicana. Parece que lo que usted no quiere es mostrar esta obra porque atenta contra su relato de auto victimización permanente. Parece que el que está en campaña es usted”.
A principios de la semana, cuando se confirmó la visita del presidente a Mendoza, el gobernador mendocino dijo en distintas entrevistas a medios locales que quedó sorprendido por el anuncio de la visita del mandatario nacional “en un contexto complicado” de la relación con la provincia.
“Me parece que fue un fallo en contra de Mendoza, en contra de generar crecimiento. No estoy de ánimo para acompañar”, se quejó Suarez, porque ahora el proyecto de la represa de Portezuelo del Viento, en el sur mendocino, queda paralizado hasta que no se consiga un nuevo estudio de Impacto Ambiental positivo y ela poyo de la mayoría de las provincias que están en el Comité Interjuridiccional del Río Colorado (Coirco).
“A mi me cuesta encontrarle la explicación de la visita del Presidente cuando en Mendoza hay enojo. Eso me produce mucha molestia, como a todos los mendocinos y una forma de manifestar el enojo, lo que está pasando y ocurriendo, es no acompañarlo. No lo voy a acompañar en esta visita, Es lo que siento. No puedo estar sonriendo cuando nos han pegado un trompadón a los mendocinos”, afirmó Suarez.
El gobernador enviará al encuentro a su ministro de Obras, Mario Isgró. Y dijo que seguirá trabajando con Nación para lo que necesite Mendoza, pero esta vez entiende que el presidente viene: “en modo campaña y no me voy a prestar para esto”.