Antes de partir del Senado, Stratta dejó a salvo a su CLAN en Planta Permanente

Reiteradamente mencionamos la operatoria sistemática y obscena de la ex Capitana del Senado que realizó en el último tramo de su mandato, colocando en Planta Permanente a sus más fieles lacayos, en pago por los favores políticos y demás razones personales. Con la lista digital de Transparencia que muestra los nombres de los favorecidos, se ratifica que Stratta hizo abuso criminal de nombramientos.

María Laura Stratta sigue siendo epicentro de la polémica porque con los listados por Contratos de Obra, Contratos de Servicios, y Planta Permanente que recientemente publicó el Senado de Entre Ríos, se vislumbra claramente como ubicó en el Estado a sus colaboradores que gozan de su simpatía, asegurándoles un buen pasar económico, solventado por los entrerrianos. Otra vez el Estado convertido en Agencia de Colocación.

Con total desfachatez, la MAXIMA DEFENSORA DEL SECRETO de los asuntos administrativos del Estados, María Laura Stratta, dejó a un séquito de personas que trabajaban para ella para que EL ESTADO LAS SIGA MANTENIENDO. Se trata de secretarias privadas, choferes y familiares. Los que la acompañaron, los que la asistieron, LOS QUE LE GUARDAN SECRETOS, todos fueron compensados con puestos en Planta Permanente. De la nada, a los más altos sueldos, sin razón, sin motivo, únicamente la conveniencia de la ex Vicegobernadora, de saldar sus deudas, pero no con su dinero.

Entre las “privilegiadas” por Stratta están sus secretarias privadas, las que le manejaban la agenda, la asistían y aconsejaban, y también se habrían encargado de administrar y orquestar distintas maniobras por lo bajo, a oscuras y en silencio, como los trámites de los Subsidios Truchos, lo que explicaría como un joven y novato funcionario, Joaquín Oñativia, habría podido instrumentar una estratagema (Strattagema) tan compleja que le permitió llegar a COBRAR por subsidios fraguados. Estas súbditas de Stratta, tan eficientes, tuvieron su recompensa, y están en Planta Permanente: Verónica Olivero y Brenda Britos. Dicen que ya estaban entrenadas en este tipo de ardides desde la época del Banco de Buena Fe, el programa que otorgaba préstamos individuales para microemprendimientos productivos o de servicios.

Familiares de Stratta desde siempre han sido beneficiados con cargos, contratos, y demás dadivas, como Sabina Etchart, PRIMA de Stratta, Licenciada en Relaciones Internacionales, pero que se quedó en el pago chico, dicen que, atendiendo los intereses de su pariente, hoy sumada a la troupe de Isa Castagnino como Secretaria de Desarrollo Social de Victoria. Parece que la inclinación hacia lo Social es genética, al Desarrollo Social, o al Desarrollo de Estafas que permite la asistencia social, con las compras, licitaciones y contratos. Cuentan en Victoria que Sabina Etchart era quien, junto con el jefe del Clan Lagares, Ricky Lagares, eran los que se encargaban de hacer el trabajo de campo y aportar datos sobre personas necesitadas, y con esos datos, orquestaban los “aportes”. Hoy Sabina Etchart es parte del gobierno municipal de Victoria, y también está, y COBRA por ser Planta Permanente del Senado.

El que sería cerebro de muchas maniobras desarrolladas en las sombras, pero iluminadas por su jefa, es Roberto Cabeza, secretario coordinador de la Cámara Alta entrerriana a partir del momento en que Stratta toma posesión de la Legislatura. La ex vice gobernadora hizo suyo el Senado, controló todos los pormenores, vigilo meticulosamente todos los detalles, y, además, custodió que NADA de lo que se hacía en el Senado respecto a Contratos de Obras y Servicios salga a la luz. Si bien los contratos eran firmados por Stratta, quien ejecutaba era Cabeza. Casi como un asociado, un consejero, un íntimo de la Vice, que surgió a la “fama” en una causa por malversación de fondos, acusado de dar subsidios y asistencia social a personas fallecidas cuando se desempeñaba como funcionario del ministerio de Desarrollo Social cuando era manejado por … Stratta. Y el premio para Roberto Carlos Cabeza fue, quedar en Planta Permanente, y además, solicitaron para él un Contrato en Cámara de Diputados.

Leonardo Centurión, conocido y mencionado por todos simplemente como Nano. Es un experto relacionista, con fluida comunicación con los intendentes y los punteros, un elemento vital del equipo de Stratta. El hombre que estuviera como Pro Secretario de la Cámara de Senadores, cuando era Secretario de Desarrollo Social (gestión Stratta), disponía de las mercaderías para usarla como moneda de pago y también de presión. Nano, el protagonista de historias como los subsidios truchos, y también las frazadas donde se “habrían perdido” 100.000 dólares. El hombre que a la par es empresario vitivinicultor, algo llamativo para la zona de Paraná, tambien goza de ser Planta Permanente. Y por ser empresario, tiene buen diálogo con sus pares, y segun trascendidos habría sido el encargado de arreglar con las empresas para que ganen las licitaciones, y cobrar el porcentaje de lo que en la jerga política se llama RETORNO.

Otro para el que también solicitaron un Contrato en Diputados, siendo ya Planta Permanente del Senado es el contador Bruno Armándola, que era Subsecretario de Administración del Ministerio de Desarrollo Social de Stratta, en el momento en que Oñativia fraguaba y cobraba subsidios truchos. Armándola manipulaba fortunas monetarias, era el encargado de pagar. Firmaba cheques por encargo de Stratta, Cabeza y Centurión. En la jerga política es al que denominan EL CAJERO. Siempre sospechado, pero nunca investigado, gracias a tener la protección de un acuerdo entre Stratta y el titular del Tribunal de Cuentas, Diego Lara, que de esta manera, no se daba cuenta del accionar de El Cajero de Stratta.

Así como está la prima de Stratta, Sabina Etchart ,que trabaja en la parte Social del Municipio de Victoria, y a la vez cobra por ser Planta Permanente del Senado, también un tío de Stratta es “beneficiario” de haber quedado en Planta Permanente de la Legislatura. Se trata de Luis Precerutti, quien en otros tiempos solía usar sotana. Ya alejado de las actividades eclesiásticas, igual conserva cierta expresión digna de estar en una estampita, y por eso no levanta sospechas, pero, lo comparan con el ahora cuestionado e investigado Pedro Gebhart, por estar inmiscuido con los emprendedores y los otorgamientos de créditos poco claros.

María Laura Stratta no dejó a ningún colaborador sin expresarle su agradecimiento. Hasta su chofer personal, Héctor Montenegro, quedó en Planta Permanente, como una forma de sellar un pacto de silencio, ya que, según dicen, el habría escuchado muchísimos detalles que lo convertirían en el Centeno de Stratta (Oscar Centeno, chofer de Cristina Kirchner que anotó meticulosamente en un cuaderno los “aportes” de empresarios).

María Laura Stratta, antes de saltar de la vice gobernación para aferrarse a la protección de los fueros de su banca como diputada provincial, saldó su deuda política y económica con quienes le fueron serviles, comprando un rato más de su lealtad y silencio. Hizo de los contratos y nombramientos su moneda de manipulación. Son millones de pesos que se destinaron PARA FINES CLARAMENTE PERSONALES. No hay justificación formal ni una auditoría sobre el otorgamiento de contratos ni los pases a Planta Permanente, solo la orden arbitraria de quien durante años usufructuó con dinero del Estado.