EDITORIAL Programa “De Frente”.
Con el conflicto campo-nación en medio, Busti está perdiendo lo que tenía hace cinco meses y nadie quiere pasar por lo mismo.
Anoche el gobierno nacional anunció un nuevo paquete de medidas para el agro, pero estas no conformaron a los ruralistas, quienes se disponen a continuar con los cortes de rutas.
Los productores argumentan que las medidas anunciadas son a futuro, para cuando la tonelada de soja llegue a U$S 600, mientras que hoy está a U$S 450 y por lo tanto el porcentaje de las retenciones no se modifica.
Desde la nación parece estar generalizada una idea: “patria o muerte”, es la manera en que dan a entender que no hay marchas atrás con las medidas que toman los funcionarios en sus despachos, mientras los productores están bajo las heladas de la noche. Sin embargo hay uno de los ruralistas que parece cortado con la misma tijera que el gobierno “patria o muerte”, es Alfredo De Angelis, quien hoy no parece dispuesto a aflojar.
Ocurre que hasta la dirigencia dura del PJ, aquella que desde un principio se sumó al reclamo del campo y que exigió a sus pares legisladores, intendentes, etc., que también lo hagan, hoy regresa al silencio.
Incluso José Allende, uno de los críticos más duros que se mostraba a favor de los ruralistas, hoy mira con más cariño a las medidas que ya no serían tan feas. Es que tanto tirar parece dañino y puede producir el corte, y todos, siempre, buscan la manera de seguir en el poder. Incluso para un Allende que a la mañana tiene filosas palabra hacia el gobierno, y por la tarde puede ir a tomarse un cafecito con Urribarri.
Es que muchos dirigentes se empiezan a dar cuenta que están perdiendo aquello con lo que contaban hace cinco meses y que tanto les costó conseguir. La prueba está en lo que le ocurrió al Presidente de la Cámara de Diputados Jorge Busti, quien tuvo que renunciar a la dirigencia del PJ, el alineamiento de los Intendentes a los que llevó a la reelección, la estructura que armó dentro del Partido, a la par que pierde puntos en el Senado y en Diputados.
Y este fenómeno se expande al resto de la dirigencia. Ya no se escucha a José Allende, por ahí aparece bajito, tímido, Jorge Kerz, pero nada más, ni Gaitán, ni Taleb, etc. Nadie quiere rifar lo que le costó conseguir.
Da la impresión de que la dirigencia se ha parado en el descanso de la escalera a tomar aire. Es el que camino está resbaloso y poco recomendable.
Un filósofo decía:
La prudencia es el más excelso de todos los bienes.
Ricardo David.
