EDITORIAL PROGRAMA “DE FRENTE”
Se realizó hoy la reunión del Gabinete Provincial con la tan anunciada y promocionada presencia del Gobernador electo Sergio Urribarri, quien desde que lanzó su candidatura el año pasado, había dejado de asistir.
Existían muchas expectativas al respecto, e interesaba sobremanera lo que diría Urribarri con respecto a las áreas, los funcionarios, esta gestión, la que viene, la Reforma, las listas de Convencionales y Legisladores, el Partido, etc.
Pero después de que Busti destacará la importancia de la presencia del ex Ministro, y cuando todos esperaban sus palabras, el Gobernador electo no abrió la boca.
No dijo nada de nada. Así como entró, salió. Ante la desazón de muchos de los presentes que se encontraron con un Urribarri indescifrable.
Una de las cuestiones que más interesaba conocer, es la posición del electo Primer Mandatario sobre las internas del PJ que el Congreso Justicialista estaría confirmando para Diciembre. Es decir, que cuando Urribarri asuma como Gobernador estaría, simultáneamente, dejando de ser el Presidente del Partido.
Algo que no le estaría causando demasiada gracia. Más aún, por estar previendo que la lista de Convencionales que se está armando dentro del PJ, en cuanto se convoque a la Convención Constituyente y se trate la reforma del artículo 120 que habla de la reelección del Gobernador, estaría poniendo en vigencia una cláusula transitoria que establezca la reelección para el 2015. Es decir, para quien asuma en 2011 y no para los que ya se encuentran electos.
Algo que le causa todavía menos gracia.
Sin embargo, más allá de las expectativas de los presentes y de la dirigencia del PJ, no causó ninguna sorpresa la actitud de Urribarri, quien parecía estar allí por compromiso más que por ganas.
Claro, con todo, no es fácil poner buena cara.
Poque como dijera aquel filosofó: «Todo resulta muy cómico cuando le sucede a otro»
Ricardo David.