EDITORIAL PROGRAMA «DE FRENTE»
Mientras se espera la llegada del Presidente Kirchner para el próximo 24 de Noviembre a la ciudad de Paraná, en la Picada se va a reunir con kirchneristas de paladar negro, y en la Provincia continua sin definirse la conformación de la estratégica Cámara Baja que tendrá mucho que ver en el desarrollo político del gobierno que viene.
Para hoy estaba prevista la reunión del Gobernador Busti, quien asumirá como Diputado Provincial el próximo 10 de Diciembre, con sus pares electos del oficialismo. Pero el encuentro estaba especialmente dedicado a un sector que se había declarado en rebeldía, el “grupo San José” que está integrado por 7 Legisladores muy visibles, los cuales ya se habrían anotado para dar pelea por los cargos y la conducción de la Cámara Baja.
Pero tal reunión –que nunca trascendió públicamente- se pasó para el lunes, los tiempos se acortan y los motivos de la postergación se los adjudican ya a uno, ya a otro sector.
Lo concreto, es que el próximo lunes este encuentro se llevara adelante sí o sí, y en la misma Jorge Busti comunicará que acepta ser el Presidente de la Cámara de Diputados de la Provincia.
En la misma ocasión se anunciará también al Legislador que presidirá otro de los cargos estratégicos: la presidencia del bloque de Diputados del PJ. Y es en este punto donde la situación se podría complicar, ya que el designado sería José Allende, a pesar de que José Cáceres también aspiraba al cargo. Aunque claro, a este último todavía le quedan cuatro días para revertir la decisión.
Con cualquiera de estos dos nombres se podría complicar y dividir el oficialismo, principalmente por José Allende, quien ha logrado el apoyo estratégico –además del de Busti- de Hugo Berthet, no sólo por lo que este aportaría en votos de los Diputados de la ex Lista 100 sino también como operador.
Queda todavía un lugar importante a ocupar y es la Vicepresidencia primera, pero este cargo ya estaría destinado para un negociador de las sombras.
Resta saber que actitud va a tomar el grupo San José, si algunos darán el portazo y se irán, o bien, si aceptan y se quedan. Hay que ver hasta donde llegan las ganas de dar pelea.
En definitiva, como dijera un filósofo, «No siempre el mejor camino es el más corto».
Ricardo David.
