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Mientras se normaliza el PJ a nivel nacional designándolo a Néstor Kirchner como conductor, en Paraná el Partido Justicialista no tiene dirección y lo llamativo es que luego del escándalo que terminó con la Presidencia de Rubén Almará, la Departamental oficialista de la capital provincial quedó acéfala y sin ningún funcionamiento.
Lo sugestivo es que justamente se convocaron internas partidarias para el 2 de Diciembre pasado, a solo 30 días de haber ocurrido las desgastantes elecciones presidenciales, convocatoria que generó la reacción negativa del 90% de la dirigencia justicialista, llámese intendentes, legisladores, etc; están no eran convenientes en lo partidario y se entendía que iban a complicar en lo institucional a quienes asumieran el 10 de Diciembre.
La presión de la dirigencia que aspiraba a quedarse con la departamental Paraná del PJ, agitando el argumento de normalizar lo partidario puesto que no había conducción en el Partido Justicialista y este no funcionaba, fue tan grande que realizaron una interna en tiempo record -30 días- y para muchos, esto se hizo por fuera de lo que estipula la carta orgánica partidaria.
Hoy, a tres meses de esa elección realizada, la Departamental Paraná del PJ se encuentra sin conducción pero esto no sería casual, se estaría dejando que se enfríe todo para poner una conducción del Partido Justicialista que más aportes maneja a un tapado que ya tiene nombre y apellido.