Conflicto por quita de adicional
Ante la información difundida en medios locales en relación a nombramientos y recategorizaciones en la Comuna, la Secretaria de Gobierno identificó el conflicto como la reacción a la derogación de un adicional injusto y defendió la política de reordenamiento interno en curso.
Para Rosario Romero, el conflicto suscitado en torno a modificaciones en la planta del personal municipal se relaciona con la medida de dar de baja un adicional que reconocía algo que ya está contemplado en el recibo de sueldo del personal jerarquizado, pero que generó la respuesta de los sectores afectados mediante el ataque a la política de reorganización interna vigente: «Lo que ocurre, es que hemos derogado un adicional –instalado en 2004- que representaba entre 80 y 90 mil pesos todos los meses, pagado a los jefes de cada área para hacer de tales». El adicional reconoce un plus sobre el sueldo a los jefes, que ya cobran por ser tales, es decir; cobran la función y también, la inestabilidad en la función. La normativa establece incluso que el personal jerarquizado tiene disponibilidad en la función, es decir que puede ser convocado por le superior siempre que la tarea lo demande. A criterio de las nuevas autoridades, entonces, la pretensión de cobrar además ese plus –el derogado- por tareas de supervisión de empleados a su cargo, resulta «desmedida»: «Nos parece desproporcionado e inadecuado que quien cobra un sueldo mayor por ser jefe, a su vez requiera el reconocimiento especial si se queda algunas horas más trabajando, lo cual va implícito en su función jerarquizada», enfatizó Romero.
Y específicamente en relación a la nota publicada en un diario local donde se menciona la creación de un área de fuentes, la funcionaria explicó: «Vale aclarar que en el sector de Alumbrado, la Jefatura respecto de las fuentes ya existe, lo que se hizo fue transformar una jefatura de sección en jefatura de departamento, lo que significa una pequeña jerarquización del empleado a cargo, que tiene la responsabilidad de conducir a quienes en toda la ciudad resguardan la instalación eléctrica de las fuentes, lo cual nos parece importante. No se trata de un jefe sin gente, como pretende decirse, sino todo lo contrario».
La Secretaria de Gobierno, fundamentó la política de reestructuración interna en las potestades de la administración: «Si hacemos re distribución de responsabilidades y jefaturas, lo estamos haciendo dentro de las facultades de cualquier administración, sin violar ninguna normativa interna y siendo absolutamente conscientes de la implicancia en las finanzas municipales. Hemos derogado un adicional que les reconoce a los jefes un plus por ser jefes y cumplir horas extraordinarias, porque pensamos que quienes perciben función y otro adicional por inestabilidad en la función, no pueden además cobrar por trabajar un poco más de horas, porque ello es una obligación del que tiene más responsabilidad».
«Estamos en un proceso de reordenamiento que justifica el diseño de nuevas estructuras internas. La medida de cualquier reconocimiento de funciones al personal tiene que ser el curso de la gestión. Si tenemos en cuenta que se está conteniendo el gasto en todas las áreas, que se está pagando haberes con recursos propios, que se está pagando la Aseguradora de Riesgos de Trabajo que en el mes de diciembre tenía una acreencia millonaria y no estaban cubiertos los empleados municipales, que se está arreglando una planta asfáltica paralizada hace más de dos años, que se están emprendiendo obras; no se puede comparar nuestra gestión con las anteriores» remarcó Romero.
La funcionaria, avanzó sobre los trabajos en curso: «Estamos organizando los tribunales internos, que considerarán las cuestiones disciplinarias y los concursos. Ya hemos llamado al concurso para Juez de Faltas que se hará próximamente y se irán concursando los cargos de la administración, conforme las disposiciones de la ordenanza vigente, N°4220.»
Finalmente, Rosario Romero se refirió a una Mesa de discusión para abordar la cuestión salarial en el Municipio: «Entendemos que tanto lo de este adicional como otros, hay que discutirlo en la mesa que se constituirá en los próximos días, para ponerle racionalidad a la masa salarial de la municipalidad. Recordemos que hoy todo lo que ingresa se paga en salarios, cuando lo ideal es que el 50% o 60% como máximo vaya a sueldos y el resto se pueda invertir en obras para la ciudad. Por eso, pretendiendo recaudar más con la Agencia Fiscal, debemos responsablemente pensar en las jerarquías, en la carrera y en la prestación de servicios a la población. Las autoridades municipales debemos relacionarnos con la gente permanentemente y desde sus inquietudes es que estamos reorganizando las distintas áreas, buscando un mejor funcionamiento».
En este proceso, indudablemente que habrá intereses afectados y reacciones a esas afectaciones «Tocar intereses cuesta. Por ejemplo, en una municipalidad fundida, Ingresos públicos, Tesorería y Contaduría tenían sueldos de 6.000 y 7.000 pesos. Le pregunto a la ciudadanía: ¿qué estábamos premiando? ¿Qué debemos premiar?» finalizó enfática la Secretaria de Gobierno.
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