EDITORIAL Programa “De Frente”.
De esta manera se da a entender que no van a aflojar, que no van a ceder, más allá de los riesgos económicos e institucionales que se corran.
El conflicto del campo está en su momento más crítico, sin marchas atrás. Se endurece todo. Ahora, Kirchner convoca a los Gobernadores para trazar un “plan de lucha”, como respuesta a la posición tomada por los ruralistas.
Mientras, durante la tarde, en Paraná, sectores del agro tomaron la decisión de cortar el Túnel Subfluvial en señal de protesta por la actitud del gobierno de suspender la reunión prevista para hoy con los dirigentes de las federaciones rurales.
Pero la capital entrerriana no sería el único epicentro, lo mismo estaría ocurriendo en Gualeguaychú, y ya se habla de que los cortes comenzarían a darse en todo el país.
El acto de ayer en Rosario, a pesar de que contó con la presencia multitudinaria de distintos sectores y con fuertes discursos, no logró destrabar nada, ni tampoco le provocó miedo al gobierno, tal como esperaban los ruralistas.
Al contrario, daría la impresión de que lo ocurrido ayer en el monumento a la bandera endureció aún más al gobierno, quien en vez de pensar en rever las medidas que produjeron este conflicto, ahora se prepara para la lucha.
Tal parece que la nación no va a aflojar más allá de los riesgos económicos e institucionales que se corren.
Hoy, ciertos economistas sostienen que los ingresos que perdió el país por el paro, son tres veces más que lo que se hubiera recaudado con las retenciones al 45%.
Pero las posiciones están duras, nadie quiere ceder. Los ruralistas entonados van al frente. El gobierno no quiere retroceder mas allá de las perdidas y de una recesión que ya se empieza a notar. Si el conflicto continúa, se podría terminar en un país incendiado.
El acto de Rosario y las declaraciones de los dirigentes rurales, fueron tomados por el gobierno como una declaración de guerra. La respuesta no se hizo esperar: Kirchner convocó a los gobernadores de las provincias y al Partido Justicialista nacional a prepararse “para la lucha”.
Y hablando de lucha, un filósofo decía:
Hay hombres que luchan un día y son buenos, hay otros que luchan un año y son mejores, hay quienes luchan muchos años y son buenos, pero los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles.
Ricardo David.