“La reunión entre Busti y Duhalde me produjo alguna sorpresa, porque pensaba que se iba a dar con otros dirigentes pero no con Duhalde”.
“Pienso que ninguna reorganización partidaria puede pasar sin hablar con Duhalde porque él es uno de los referentes más importantes del justicialismo. Por más que a veces no quiere participar y a veces sí, que no se sabe bien cuál es su posición personal, sé que no está de acuerdo con Kirchner ni con sus cosas. Además, todo diálogo me parece bárbaro”.
“Se lo dije a Duhalde cuando vino, que me gustaría que el candidato para 2011 sea él. Él tiene muchos votos, pero no sé si podrá ganar o no porque esa es una incógnita en cualquier elección. Pero seguramente tendría el apoyo de mucha gente”.
“A la gobernabilidad la vamos a defender aunque uno piense distinto en algunas cosas, pero Urribarri va a gobernar hasta 2011 con el apoyo de todos. En ese sentido la gobernabilidad no se complica más allá de los problemas que puede haber, los vamos a superar y llegar al puerto que marca la democracia, no como otros que no pueden terminar su mandato”.
“La relación de Busti y Urribarri está pasando por un momento no muy feliz; uno es muy crítico hacia el gobierno nacional y el otro está muy cercano. No me parece que la reunión complique su pertenencia o tener represalia del gobierno nacional. Sería una barbaridad, porque aun en los momentos más difíciles el gobernador ha estado alineado”.
“Veo la situación del peronismo pasando por un tema difícil por la división entre el gobernador y el político más representativo de la provincia que es Busti, y al existir esa división, para abajo estamos complicados”.
