Escándalo y estupor en rentas
El titular de Ater abrió las oficinas con un cerrajero y le dio intervención a la justicia entrerriana por la cuantiosa suma faltante.
Arden los pasillos del organismo recaudador provincial, y es que Marcelo Casaretto, titular del mismo, habría descubierto que tanto el jefe de mesa de entradas como la jefa de despacho de dicho organismo, estarían involucrados en el faltante de 40 millones de pesos que debían integrárseles a dos importantes empresas proveedoras del Estado con domicilio en la ciudad en concepto de compensaciones.
Según información recabada por este Portal, la Administradora Tributaria de Entre Ríos, había informado que se detectaron ciertas irregularidades provenientes del mecanismo de compensaciones de contribuyentes.
A raíz de esto, la dirección de ATER dispuso medidas inmediatas de investigación e instruyó los respectivos sumarios administrativos con los empleados sospechados, que tendrían serias consecuencias en caso de que esto se comprobara. Es más, podrían revertirse los beneficios logrados por contribuyentes que utilizaron el mecanismo fraudulento.
La investigación de Casaretto apuntó a solicitar al director adjunto del organismo un informe detallado por compensaciones de créditos con contribuyentes realizados desde el 1º de enero de 2012.
Según el pedido de informes, el motivo no fue otro que haber detectado severas irregularidades por los controles que efectúa el propio organismo, y en consecuencia, realizar las denuncias penales correspondientes ante la justicia provincial.
Según el comentario de los mentideros cercanos a las oficinas donde se desempeñan Gaggion y Estrella Jankelevich, jefe de mesa de entradas y jefa de despacho de ATER, ambos sospechados de las maniobras irregulares, el titular del organismo, Casaretto, esperó a que todo el personal se retirara de las dependencias para ingresar a las oficinas de los mencionados con un cerrajero.
De esta manera, al ingresar a las mismas, Casaretto descubrió, a través de documentos escritos y otros que se encontraban en las computadoras de los funcionarios mencionados, que éstos serían los responsables de la faltante de 22 y 18 millones de pesos que debían integrárseles a dos empresas importantes provedoras del Estado, en concepto de compensaciones.
Inmediatamente, Casaretto apartó a los funcionarios de sus puestos de trabajo. Asimismo, puso todo en manos de la justicia para que se esclarezca si existieron o no maniobras fraudulentas y la responsabilidad de los agentes involucrados.
