¿El que calla otorga?
El secretario Medios y Comunicación Ciudadana, José Escobar, le reclamó a la edil explicaciones acerca de un oneroso contrato con un familiar directo en el HCD.
“Llama poderosamente la atención que la concejal Sosa guarde silencio ante acusación tan grave no sólo desde el punto de vista legal sino también político y fundamentalmente ético”, señaló Escobar.
“Transcurridos varios días sin que dijera una sola palabra a la opinión pública ni recurriera judicialmente para salvaguardar su buen nombre y honor, creo conveniente pedirle a la edil que explique a la misma ciudadanía que dice defender en el recinto, con chicanas al oficialismo y bravuconadas de pacotilla, si es verdad o no que tiene contratado a un familiar directo que percibe una sueldo de $42.000 mensuales, monto que supera el de la propia edil y ampliamente al del propio intendente de la ciudad”.
“Pero además que explique y diga si es verdad o mentira que quien posee semejante contrato también está inscripto en los órganos fiscales, llámense Afip o ATER, como pequeño contribuyente categoría D, cuya facturación máxima sería de hasta $96.000 al año, con lo cual, de ser verdad, se estaría evadiendo una suma importante de aportes fiscales con el silencio de la dirigente.”
“A la hora de levantar la voz para expresar múltiples cuestionamientos a la gestión municipal, la concejal Cristina Sosa, del Frente para la Victoria, omite cuestionar el contrato hasta ahora inexplicable de quien sería su familiar directo sin que a nadie le conste si concurre a trabajar, qué tarea desempeña, en qué área, bajo qué supervisión, y percibe emolumentos por el valor mencionado de $42.000 mensuales”.
“Si esto es así el familiar de la concejal estaría percibiendo haberes muy alejados del tope de su categoría en organismos fiscales, ya que sus haberes anuales que, como está dicho no deberían superar los $96.000 serían de $546.000 incluido”.
“No debería hacer falta que se le pidan explicaciones a la concejal Cristina Sosa,tendría que tomar la iniciativa de explicar cuáles son las funciones tan importantes e imprescindibles que realiza esa persona y que justifican semejante salario por encima hasta del propio intendente de Paranà que percibe $33.000. Aventar cualquier tenor de desconfianza en términos de corrupción bajo la figura de nepotismo sería ser la obligación de la edil como funcionaria pública”.