Kueider cumplió años y Varisco, Gonzalez, Alasino y Garamendi le soplaron la velita.

Varisco frota la lámpara de Alasino

Entre champagne y champagne: “pongan la pata peronista que de la campaña y los gastos me hago cargo yo”, aseguraba el intendente capitalino.

Lo que se organizó como un festejo de cumpleaños terminó en una reunión multipartidaria.

El agasajado fue Kueider, con un festejo a todo glamour, y que contó con las presencias de figuras destacadas de la dirigencia y funcionarios de Concordia y la provincia.

Un festejo en el cual sorprendió el arribo repentino del intendente de Paraná, Sergio Varisco, el cual llegó acompañado por dos de sus máximos referentes y operadores de campaña, el edil Carlos González y el secretario municipal, Eduardo Solari.

Una fiesta comenzó cerca del mediodía y se realizó en el Casino de Oficiales de la capital del citrus.

Según comentaron los presentes en el festejo, momentos previos a la llegada de Varisco con su equipo se habrían retirado Héctor Maya, el ex intendente Juan Carlos “Calucho” Cresto y el intendente Enrique Cresto, invitados al agasajo.

Un cumpleaños que, además de los nombrados, también contó con la presencia del secretario general de la gobernación, Edgardo Kueider, sobrino del escribano Amado Kueider, divorciado el hombre, el asesor de la gobernación, Beto Garamendi y el ex senador nacional Augusto Alasino, entre otros.

Si bien algunos se sorprendieron por la presencia de Varisco y su séquito, varios mentideros comentaban, que su llegada no fue casual.

Parece, comentan aquellos mentideros, que uno de los dirigentes presentes había recibido, horas previas, un llamado del intendente de Paraná en donde le pedía hablar con él porque tenía un gran ofrecimiento que hacerle.

Varisco, en ese momento, comentan los mentideros, se encontraba en la ciudad de Villaguay en una convención del radicalismo, y fue desde allí que llamó a aquel dirigente, manifestándole “avisa que me esperen que ya voy y hablamos”, refiriéndose al cumpleaños.

Así fue que, comentaron los presentes en el festejo, que el dirigente llamado habría sido Augusto Alasino, acordando con el intendente un encuentro previo al cumpleaños el cual se realizó en una estación de servicio.

En dicha reunión, Varisco le pidió a Alasino ser la pata peronista en la lista que el intendente está conformando para dar pelea en la interna de Cambiemos, en la cual suenan D`Agostino, Rogel y también se anotó Benedetti.

Comentan los mentideros que Varisco le había asegurado a Alasino que ya había hablado del ofrecimiento con Emilio Martínez Garbino y Luis Leissa, y ellos estaban de acuerdo, faltando solamente su confirmación.

Es más, Varisco le habría garantizado a Alasino que el viernes mantendría una charla con el ministro nacional Rogelio Frigerio y que en la misma le iba a pedir internas ecuánimes en la provincia, y si él se lo aseguraba, iba a conformar una lista para dar pelea y que lo quería a él como pata peronista.

Asimismo, comentaron los presentes en el encuentro, también le aseguro que ya estaba casi el gancho puesto para traer 400 viviendas para la capital entrerriana y que quería darle el manejo a un dirigente peronista, el cual se iba asegurar miles de puestos de trabajos para distribuir en el sector.

Frente a tal ofrecimiento, la respuesta de Alasino no tardó en llegar, comentándose, que el propio ex senador le habría retrucado a Varisco “¿y cómo sabemos que va a ser tu lista?”, respondiéndole Varisco “porque yo voy a poner en segundo lugar a una mujer y va a estar mi apellido», entendiendo todos los presentes que se trataría de su hija.

Igualmente Alasino, comentaron los presentes, siguió repreguntando, aludiendo a los grandes costos que tiene la campaña electoral, contestándole Varisco “Quédate tranquilo que la plata la ponemos nosotros”, confirmando los dichos el edil y el secretario municipal.

El encuentro terminó, parece, con un Alasino asintiendo con la cabeza y para festejar todos los presentes se fueron al cumpleaños con la sorpresa de que, al llegar, ya se habían retirado los Cresto, Maya y algunos más, quedando Kueider que también tuvo su oportunidad de charlar, entre champagne y champagne, con los recién llegados, transformándose así el festejo en un encuentro con gran contendido político.

Dejar Comentario