En Russell se pusieron la gorra
A pesar de estar muy dulce en esta temporada, el secretario general de la gobernación y la diputada, escatimaron en los gastos de campaña y no quisieron saciar la sed de los militantes peronistas.
Arden los mentideros del turno noche debido a una peculiar situación suscitada anoche, a altas horas, en lo que ya es considerado el bar del momento de la capital entrerriana.
“Russell beer pub”, hace un tiempo viene siendo frecuentado por un sin números de paranaenses, que motivados por la sed y la frescura de una buena pinta artesanal, se conglomeran en la esquina de Salta y La Paz.
El viernes indudablemente debe ser el día donde el bar explota, y anoche no fue la excepción, pudiéndose observar gente desde temprano, llegando a la hora pico -1 de la mañana- a verse una multitud en la vereda de pie y con un gran vaso de cerveza artesanal.
Un bar elegido por la administración pública provincial que lo frecuenta casi la totalidad de los días como after office, viéndose también a políticos como asimismo a militantes de distintos partidos concurrir al pub.
Justamente anoche, cuando el bar explotaba, se la vio a la candidata a diputada por la lista 2 y actual legisladora nacional, Carolina Gaillard, junto a un grupo de personas que parecían ser sus colaboradores.
A la candidata, con su buen vaso de cerveza en la mano, se la notaba contenta charlando en su grupo.
Al rato, el grupo se amplió, arribando el secretario general de la gobernación y jefe de campaña del oficialismo provincial, Edgardo Kueider, el cual, llamativamente, a pesar de llegar tarde y mientras mucha gente esperaba por una mesa, consiguió una y muy bien ubicada.
Las charlas entre la candidata y su nuevo acompañante no paraban, seguramente delineaban los próximos pasos a seguir en la campaña que, salvo por algún acto institucional y juntada en bares, sigue de receso.
Sin embargo, en un momento de la noche, la situación cambio, cuando Gaillard y Kueider fueron abordados por un grupo de militantes peronistas.
Compañeros y compañeras que, por lo que se escuchó en el bar, en las PASO habían militado para otras de las listas del PJ, pero, como el que gana conduce dicen los justicialistas, ahora se encuentran avocados a militar fuerte por la lista 2.
Es más, al parecer el grupo de compañeros y compañeras, venían muertos de sed de colocar pasacalles, aprovechando la ocasión, al ver a su jefe de campaña y candidata para pedirles que se paguen una ronda de porrón a los gritos y hasta con aplausos.
Sin embargo, el pedido, a pesar de que por lo que se comenta el jefe del comando electoral anda muy dulce en esta temporada, no prosperó, es más, hasta se lo vio huir despavorido junto a la candidata, quedándose los militantes con las caras largas y sin poder saciar la fuerte sed que lógicamente dan las actividades de campaña.
