La segunda renuncia tras 10 meses de gestión
Si bien el escándalo fue grande y el hecho de corrupción estructural grave, el pedido de dimisión por parte de la ministra de Gobierno al hombre del sector del vicegobernador provoca asombro en el microclima por el lazo institucional y político que une a las partes.
En la noche de este lunes se conoció oficialmente la decisión de la exigencia del paso al costado del secretario de trabajo, Oscar Balla.
La decisión fue tomada por la ministra de Gobierno y Justicia, Rosario Romero, y que estuvo fundada en el escándalo de corrupción estructural del que fue protagonista el funcionario y que incluyó la utilización de un bien del Estado y el pedido de viáticos para fines personales.
Si bien el escándalo fue grande y los hechos cometidos por Balla graves, la determinación de la ministra causó cierto asombro en el microclima político por el sector que, de alguna manera, apadrina al secretario de trabajo.
Más aun cuándo, según los mentideros de la Casa Gris, no era la primera vez que Balla cometía este tipo de hechos y nadie era ajeno a esto, sin embargo nunca se llevó adelante ningún tipo de medida, siendo ciertamente intocable el titular de la cartera laboral
Balla, hombre del actual vicegobernador Adán Bahl, ingresó a la cartera en febrero del 2013 como coordinador dentro el ministerio de Trabajo que conducía Guillermo Smaldone, y se hizo cargo del área, si bien no ya con rango de ministerio, tras la salida de este último en 2014, momento a partir del cual contó con la protección y espaldarazo de Bahl.
Con la de Balla, es la segunda renuncia que pide la ministra en los 10 meses que lleva al frente del ministerio de Gobierno.
En el mes de mayo, también luego de un escándalo de corrupción estructural protagonizado por funcionarios penitenciarios que fueron filmados comercializando elementos prohibidos en la Unidad Penal y otro anterior también por un negociado con la polémica Mutual Modelo para comercializar colchones, la ministra le pedía la renuncia a jefe del servicio penitenciario de la provincia, José Luis Mondragón.
Más allá de esta salida, fundada, sin dudas en hechos más graves, el pedido de dimisión de Romero al hombre de Bahl provocó sorpresa en los mentideros provinciales por la estrecha relación política e institucional que mantienen la ministra y el vicegobernador.
