Corrupción estructural
Las conexiones clandestinas que proveían energía a los puesteros de la zona del Patito Sirirí fueron denunciadas en la comisaría 8va de Paraná; a cambio, los funcionarios exigían 2500 pesos.
Este fin de semana trascendió desde este Portal la gravísima situación de reventa de energía eléctrica que se da en la zona del Patito Sirirí de la capital provincial.
Según se supo, funcionarios municipales hacían la conexión clandestina desde las luminarias de alumbrado público a los puestos de expendio de comida y bebida que se ubican en la zona a cambio de 2.500 pesos por semana.
La gravísima irregularidad fue descubierta por los técnicos del área que depende del ex comisario Ricardo Frank, cuando fueron uno de los emblemáticos parques de Paraná para colocar las cámaras de videovigilancia del municipio.
Ahora trascendió que los mismos técnicos, bajo la directiva de Frank, no solo cortaron las conexiones clandestinas, sino que también fueron hasta la comisaría octava, que tiene jurisdicción en la zona, y denunciaron el grave hecho.
Con las autoridades policiales alertadas de la grave irregularidad, se complica notoriamente la situación de las autoridades que realizaban las conexiones clandestinas y a cambio cobraban un canon de 2.500 pesos mensuales.
Luego de que los técnicos de Frank dieran de baja las conexiones clandestinas, el despacho del ex comisario se vio colmado de los puesteros o dueños de carribares, que le reclamaban vivamente al secretario que reactivara las conexiones, por lo que también fueron denunciados por amenazas.
Según intentaron explicar los puesteros, autoridades del municipio les exigían 2.500 pesos por fin de semana para brindarles electricidad, mediante conexiones clandestinas que los propios funcionarios habían efectuado.
Dada la cantidad de puesteros que hay en la zona del popular Patito Sirirí, se estima que los funcionarios obtienen de la reventa de energía eléctrica una cuantiosa suma de dinero semanal y mensual.
Se trata de la misma energía que pagan los paranaenses en concepto de tasa por alumbrado público incluida en las boletas de la luz que mes a mes se van notablemente incrementando y que es revendida por funcionarios municipales que semanalmente recolectan suculentas sumas por estas las conexiones clandestinas.
El notable beneficio económico que perciben los funcionarios a cambio de esta irregularidad pone en riesgo la integridad física de los paranaenses, ya que son conocidos los riesgos de las conexiones precarias, y más en una zona que es frecuentada por cientos de personas cada día, principalmente niños.
En ese sentido, históricamente los vecinos de Paraná se han quejado de la peligrosidad de las conexiones que proveen de energía a los carribares y la indignación crece sin dudas al conocerse que los funcionarios encargados del área no solo estaban al tanto de la situación, sino que además perciben una gran suma de dinero por proveer el servicio de manera clandestina.
La denuncia efectuada ante la comisaría octava complica seriamente la situación de los funcionarios involucrados, de quienes dieron nombres los propietarios de los carribares y la Justicia deberá actuar ante un nuevo caso de corrupción estructural en el municipio.
