¿Representantes del pueblo o barrabravas?
Luego de que un senador agrediera a un jubilado, los dirigentes del partido de Macri apagaron los teléfonos, no atendio ni Mattiauda, ni Vittor, ni Hein.
El pasado viernes se vivió un lamentable hecho de violencia en la ciudad de Gualeguaychú, cuando un jubilado fue víctima de una agresión por parte del senador Nicolás Mattiauda y su secretario.
A raíz del hecho, que los testigos definieron como una pelea de artes marciales mixtas, el hombre, un militante del PRO, terminó herido y ensangrentado pero desde la dirigencia del partido no brindan detalles de la situación
Se pudieron ver, según comentan, cabezazos, patadas, llaves, piquetes de ojos, trompadas y puesta de espaldas entre los dirigentes del PRO.
La agresión se dio en una charla en el Centro de Defensa Comercial de Gualeguaychú, cuando Armando Piatti, un militante del PRO de 67 años, se le fue al humo al senador Mattiauda para recriminarle que lo habían echado del partido.
Según relataron los testigos, en medio de la discusión, apareció el secretario privado del senador, y, sostienen los presentes, sin emitir palabra alguna le metió un cabezazo a Piatti, quien también habría recibido una fuerte trompada en la cara, aunque no se sabe aún si por parte de Castaño o de Mattiauda.
Como consecuencia de los golpes, el jubilado terminó con la cara y la camisa llenas de sangre y con heridas que fueron constatadas por el médico legista cuando el hombre denunció ante la policía al senador y a su secretario por lesiones.
Lo llamativo de la situación, a tres días de que ocurriera, es que desde el PRO se mantiene un silencio que solo salió de su hermetismo a través de un tibio comunicado del Consejo Departamental de Gualeguaychú.
En la nota, el PRO reconoce y lamenta el violento hecho, mientras desliga a Mattiauda de la situación y afirma que “quien hoy se presenta como víctima fue el primer agresor físico”.
Si bien el comunicado sostiene que se “analizarán las medidas disciplinarias pertinentes en al ámbito del partido”, hasta el momento no se conocen sanciones de ningún tipo.
Más preocupante aún es que desde este Portal y desde Radio RD 99.1 se intentó establecer una comunicación con dirigentes del PRO para que brinden su versión pero ninguno atiende el teléfono, ni el propio Mattiauda, ni el presidente del partido, Gustavo Hein, ni otros legisladores, como el diputado Esteban Vittor.
Tampoco ha salido por iniciativa propia ningún otro dirigente del PRO a expresar si opinión al respecto ni a repudiar los actos de violencia.
Mientras el sábado todo el país se escandalizaba por los hechos de violencia que se vivieron en las afueras del estadio de River con motivo de la final de la Copa Libertadores contra Boca, nadie del PRO parece haberle dado importancia a otro acto violento que tuvo como protagonista a un representante del pueblo.
Más allá de la dinámica de los hechos y de si el senador fue provocado o no, no se trata de barrabravas en la vía pública sino de un legislador de la provincia de Entre Ríos en el marco de un acto institucional.
Se trata de un representante del pueblo, electo por el voto ciudadano, que forma parte de un gobierno y que debe, antes que nada, predicar con el ejemplo.
Aunque desde el sector de Mattiauda se afirma que el senador fue increpado, el supuesto agresor era una persona mayor y, sin dudas, con menos posibilidad de defenderse que el legislador o su secretario.
Aunque las imágenes que se repiten hasta el cansancio desde el sábado en todos los medios nacionales y locales son las del proyectil que impactó contra el colectivo del plantel de Boca, lo que realmente le importa a la sociedad es cuando los protagonistas de la violencia son los representantes de la gente en la Legislatura.
El silencio de Cambiemos y del PRO es llamativo y preocupante, y también lo es que ningún partido político, ni el justicialismo, ni otro, salgan a repudiar este hecho.
Aun no se sabe qué medidas tomará la fiscal de Gualeguaychú Natalia Bartolo, en quien recayó la causa tras las denuncias policiales, ni las medidas internas que tomará el PRO.
Hasta ahora, todos impunes.
