Más allá de las desmentidas y de los cruces de Salud contra la prensa, sigue la polémica
“La colega que le tocó lo vivió tan presionada y, te diría, cuasi amenazada de que le iban a hacer una demanda penal si no hacía o no intervenía en el Protocolo, en Enfermería lo mismo”, denunció el profesional del hospital Masvernat donde se realizó la práctica.
Este jueves la prensa de Concordia se hacían eco del hecho que ha conmocionado a la sociedad, rápidamente el mismo tomó estado provincial y posteriormente nacional, ocupando lugares destacados de los medios de comunicación.
No era para menos la información proveniente de la ciudad del citrus indicaba que un bebé de 5 meses de gestación había agonizando por 10 horas tras una práctica abortiva a la que sobrevivió.
Según aquella información la práctica abortiva había sido habilitada por la reciente jueza de familia, María Belén Estévez, la cual llegó al poder judicial luego de su paso por la secretaría de ambiente de la provincial y previamente funcionaria del municipio en la intendencia del hoy gobernador.
Autorización que le valió el repudio y el escrache a través de las redes sociales, incluso hubo quienes solicitaron que la misma sea condenada a prisión por abandono de persona seguido de muerte.
El caso que conmociona a la ciudadanía transcurrió en el hospital Masvernat donde una menor, junto a sus padres, acudió para que le practicaron un aborto, argumentando un embarazo producto de una violación.
Los médicos, según se supo, se resistieron a hacerlo porque entendían que no fue por un abuso, la menor y sus padres acudieron a la Justicia.
La magistrada Esteves, intervino ante las partes, es decir, los padres y las autoridades de Masvernat, la misma informó la vigencia del protocolo de ILE que rige en la provincia y manifestó que no debía judicializarse el mismo, ya que aquel protocolo ordenaba la práctica.
Sin embargo ocurrió lo que nadie esperaba, la criatura sobrevivió a la práctica, es decir, nació con vida, lo dejaron depositado en una chata, suponiendo que su presunta «inviabilidad» haría que en forma inmediata los latidos de su corazón se detuvieran. Pero eso no sucedió.
Permaneció con vida cerca de diez horas, indignando a los testigos que vieron cómo el niño se moría y nadie hacía nada, un claro caso de abandono de persona seguido de muerte.
A las pocas horas de la publicación de este Portal, que daba cuenta del lamentable y repudiable hecho, la jueza Estévez, desmintió haber autorizado el aborto, aunque sí confirmó su intervención para que la práctica, cómo indicaba el protocolo, se hiciera.
Al mismo tiempo comenzó a circular a través de las redes sociales una desmentida también por parte del Ministerio de Salud de la provincia que conduce Sonia Velázquez, quien a gestionado la aplicación del protocolo en la provincia.
“En las últimas horas se ha difundido una publicación que contiene la descripción de hechos falsos en función de una Interrupción Legal de Embarazo (ILE) realizada en la ciudad de Concordia”, sostiene el comunicado de Salud.
Agregando: “ante ello la cartera sanitaria entrerriana señala que las políticas públicas que implementa están en el marco del respeto irrestricto de las leyes. La protección de derechos de niñas, niños y adolescente es responsabilidad del Estado; por esa razón se reservaran todos los datos que puedan vulnerar la intimidad del caso de referencia”.
“En tal sentido, se señala que una Interrupción Legal de Embarazo (ILE) en niñas y/o adolescentes, es en primera instancia para respetar la integridad de la persona, e intentar terminar con un cruento camino de violencias, frente a flagrantes violaciones de estos derechos, el estado debe reparar aplicando la ley sin dilaciones, para restituir en parte la condición de dignidad de esa niña, niño, o adolescente.
Los profesionales de la salud frente a situaciones complejas de riesgo de salud, riesgo de vida o violaciones/abuso sexual, están habilitados a proceder según lo establecido en el Código Penal Art. 86, inc. 1 y 2, siempre y cuando la niña o adolescente así lo demande” señala el comunicado.
“Es importante aclarar que siempre se actúa respetando la legislación argentina que reconoce situaciones en las que el aborto está permitido. Además el programa provincial de Salud Sexual y Reproductiva, trabaja en forma coordinada con el Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación, cuya Secretaría de Gobierno de Salud está a cargo de Adolfo Rubinstein, para garantizar que el acceso a los derechos sexuales y reproductivos sean una realidad y por ende garantizar estas prácticas”, indicaron desde salud.
“Por eso ambas carteras de salud compartimos la preocupación por la manipulación de información, exponiendo a niñas, niños o adolescentes, porque se vuelve a dañar la integridad de esas personas, vulnerabilizándolas nuevamente”, finaliza el comunicado.
Desmentidas, tanto la de Salud como la de la jueza Estévez, que de alguna manera entran en contradicción con lo reseñado por uno de los médicos del Masvernat.
El médico ginecólogo y obstetra Fernando Rivas accedió este viernes a una entrevista un medio radial concordiense: “Acá en el hospital tenemos una mezcla de sentimientos, entre sorprendidos, angustiados y contrariados”, resumió inicialmente.
Confirmó, al respecto, que “la mayoría del plantel de Maternidad va a presentar o ya presentó la objeción de conciencia que es una declaración jurada, personal de cada uno, y que la ley nos habilita a que presentándola estamos librados de cometer un aborto”.
Su testimonio fue revelador con respecto a la práctica llevada a cabo en el Hospital: “esto no fue un aborto, esto fue un parto inmaduro lo cual es mucho más grave porque este es un embarazo de más de 20 semanas y obstétricamente, después de 20 semanas, es parto inmaduro”.
“Teníamos un diagnóstico, hecho por el médico de guardia con una ecografía que dada aproximadamente 20 a 22 semanas. Se solicitaron las ecografías y estudios correspondientes, pero la paciente se negó a hacerlo. En definitiva se confirmó cuando se produjo la expulsión de técnicamente este feto. La edad gestacional de 22 semanas. Eran 5 meses de embarazo”.
El profesional fue consultado sobre si sus colegas sabrían que el bebe podía nacer con vida, con signos vitales, ante ello respondio “Pero sí, por supuesto, si era un embarazo absolutamente normal”.
Asimismo el medico hablo sobre el protocolo vigente admitiendo que “el personal, tanto médico como de enfermería del hospital, se vio en cierta manera presionado y obligado un poco por desconocimiento”, agregando: “hago mea culpa de parte de nosotros los médicos sobre el desconocimiento del nuevo protocolo que el Ministerio de Salud de la Provincia adhirió a nivel nacional”.
El personal “desconocía la situación de que una paciente con el solo hecho de denunciar una violación, sin comprobación del hecho, puede solicitar o ya entra en el Protocolo de aborto. Acá sucedió que, en ningún momento, esta chica denunció eso sino que aparentemente era una situación validada por decirla de alguna manera”.
“La chica llega por Guardia y entra en el servicio de Pediatría por una aparente tumoración abdominal”, reveló y continuó su relato: “Se sospecha de un embarazo, se hace un diagnóstico y se confirma. Luego el familiar solicita el aborto, lo cual se niega acá en primera instancia. En ningún momento tuvimos la denuncia confirmada de una supuesta violación, lo cual nos enteramos después que no hacía falta”, reiteró.
“Estoy indignado”, admitió el reconocido profesional de la ciudad cabecera de la costa del río Uruguay. “La colega que le tocó lo vivió tan presionada y, te diría, cuasi amenazada de que le iban a hacer una demanda penal si no hacía o no intervenía en el Protocolo, En Enfermería lo mismo”, denunció.
“Nosotros los médicos y la gente que trabaja acá no estamos preparados para esto. Estamos preparados para todo lo contrario: brindarnos todo lo que podemos para ayudar a traer vida. Nuestro servicio es este, traer vida”, reflexionó finalmente.
