Según importante encuestadora nacional, 6 de cada 10 argentinos apoya el protocolo de Bullrich.

El número aumenta de manera significativa cuando los consultados fueron o son votantes de la alianza Cambiemos

Un 61% de los consultados dice estar muy o bastante de acuerdo con el nuevo protocolo, que autoriza a policías y gendarmes a disparar, aun por la espalda, a un delincuente y un 58% considera que la medida implicara una importante mejora en la problemática de la inseguridad.

A poco de ingresar en el decisivo año electoral que decidirá la suerte de su proyecto político, el Gobierno parece haber acertado con la inclusión en la agenda pública del nuevo protocolo para el uso de armas de fuego.

Así lo confirman los datos obtenidos por la consultora Poliarquía en una encuesta reciente. Según los datos, 6 de cada 10 argentinos están de acuerdo con la aparición y utilización de la nueva reglamentación, y el número aumenta de manera significativa cuando los consultados fueron o son votantes de la alianza Cambiemos.

El nivel de interés en el tema que mostraron los entrevistados (superior al 80%) y la adhesión sin cortapisas de quienes confían en el accionar policial son otros puntos llamativos de la encuesta, resistida por gran parte de quienes se identifican con opciones opositoras y/o descreen de las fuerzas de seguridad.

En principio, la mayoría de los 1350 consultados de 40 grandes localidades del país mostraron interés por la reglamentación, cuya cara visible es la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

Un 88% de los encuestados estaba al tanto del tema, y solo un 12% (la mayoría de ellos con simpatías por la oposición) dijo desconocer de qué se trataba. Cuando se hurga en la opinión -positiva o negativa- que genera este protocolo las opiniones están más divididas.

Un 61% de los consultados dice estar muy o bastante de acuerdo con el nuevo protocolo, que autoriza a policías y gendarmes a disparar, aun por la espalda, a un delincuente. Un 36% está poco o nada de acuerdo con la nueva reglamentación, y el 3% restante no quiso tomar posición.
Si se discrimina por partido político, la aceptación de los votantes de Macri yCambiemos es casi total. Un 84% de quienes afirmaron estar cerca del oficialismo dieron una visión positiva, y solo un 7% dijo estar «nada de acuerdo» con la medida.

Como contrapartida, un 68% de los encuestados que simpatizan con el kirchnerismo se manifestaron «poco o nada de acuerdo» con las nuevas reglas a las que las fuerzas de seguridad nacionales deberán adaptarse.
«Como casi todos los temas de debate en la Argentina, la postura en relación con el nuevo protocolo para las fuerzas de seguridad está fuertemente influenciado por el posicionamiento en relación con Cambiemos y el kirchnerismo. La medida cuenta con una aprobación del 84% entre quienes apoyan al Gobierno y un rechazo de casi el 70% entre quienes se identifican con el kirchnerismo. La buena noticia para el Gobierno es que entre los independientes predomina el apoyo», dijo Alejandro Catterberg, director de Poliarquía.

El estudio indaga la opinión de los encuestados según su nivel de «confianza» en la policía. Del universo de quienes respaldan a las fuerzas de seguridad, un abrumador 87% dijo estar de acuerdo con las nuevas herramientas para reprimir el delito.

Por el contrario, entre quienes afirmaron que no les merecen confianza los uniformados el porcentaje de aceptación baja a menos de la mitad (42%).
Un 59% de los entrevistados coincide con el concepto de «indefensión de las fuerzas policiales» esgrimido por Bullrich, y asegura que la policía necesita «más atribuciones» en el combate contra la delincuencia. Cuando lo que se discute es si la medida favorecerá el «gatillo fácil», el porcentaje de quienes lo niegan baja al 53%.

Otro de los datos de interés del estudio lo arrojo el resultado a la consulta si estas nuevas medidas de seguridad para la Policía Federal implicará una mejora en la problemática de la inseguridad.

Un 30% de los consultados está convencido que la mejora será que muy significativa y un 28 % dijo bastante.

En la vereda de enfrente un 15% dijo que mejorar poco y un 20% nada, completando la encuesta un 7% que no sabe y no contesta.

Que dice el Protocolo de Seguridad implementado por la ministra Patricia Bullrich:

El nuevo protocolo de seguridad que firmó Patricia Bullrich que permite a los policías federales, entre otras acciones, disparar sin dar la voz de alto, fue publicado esta semana completo en el Boletín Oficial. Allí se presentan una serie de situaciones hipotéticas en las que los agentes pueden utilizar sus armas:
-En defensa propia o de otras personas, en caso de peligro inminente de muerte o de lesiones graves.
– Para impedir la comisión de un delito particularmente grave, que presente peligro inminente para la vida o la integridad física de las personas.
-Para proceder a la detención de quien represente ese peligro inminente y oponga resistencia a la autoridad.
-Para impedir la fuga de quien represente ese peligro inminente, y hasta lograr su detención.

Pero exceptúa de disparar sin voz de alto «en aquellas situaciones donde dicha acción pueda suponer un riesgo de muerte o de lesiones graves a otras personas, cuando se pusiera indebidamente en peligro sus propias vidas o su integridad física, o cuando resultare ello evidentemente inadecuado o inútil, dadas las circunstancias del caso».

Y considera «que existe peligro inminente» cuando «se actúe bajo amenaza de muerte o de lesiones graves para sí, o para terceras personas»; «cuando el presunto delincuente posea un arma letal, aunque luego de los hechos se comprobase que se trataba de un símil de un arma letal»; y cuando se presuma verosímilmente que el sospechoso pueda poseer un arma letal.

Circunstancias

-Si el delincuente «integra un grupo de dos o más personas y otro miembro del grupo posee un arma o efectuó disparos o lesionó a alguien».

-Si el delincuente «trata de acceder a un arma en circunstancias que indiquen la intención de utilizarla contra el agente o contra terceros».

-Si efectúa «movimientos que indiquen la inminente utilización de un arma».

-Si estando armado «busca ventaja ocultándose o mejorando su posición de ataque».

-Si tiene «la capacidad cierta o altamente probable de producir, aún sin el uso de armas, la muerte o lesiones graves a cualquier persona».

-Si «se fuga luego de haber causado, o de haber intentado causar, muertes o lesiones graves».

-O si por la «imprevisibilidad del ataque esgrimido, o el número de los agresores, o las armas que éstos utilizaren, se impide impidan materialmente el debido cumplimiento del deber, o la capacidad para ejercer la defensa propia o de terceras personas».

«Protección de la dignidad humana».

Y aclara: «Sólo podrán usar las armas en cumplimiento de sus deberes cuando sea estrictamente necesario y en la medida que lo requiera el desempeño de sus tareas»

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