Cambiemos juega con todo
El acuerdo entre los dos sectores justicialistas cada día parece más lejano, sumado de la anarquía instalada en Cambiemos donde ninguno se quiere bajar, reaniman las expectativas del ministro para quedarse con la provincia.
Un gran revuelo proviene desde la city porteña ante un nuevo giro que ha tomado el futuro político del ministro del interior Rogelio Frigerio.
Luego de varias idas y vueltas, finalmente el ministro se ha determinado para ser el candidato a gobernador de Cambiemos, así lo confirmaron personas muy allegadas al ministro del interior.
Una decisión tomada, en virtud de la división reinante en el peronismo entrerriano que cada día ve más lejos un acuerdo de cara a los comicios del 14 de abril.
División que, indudablemente, beneficia al sello Cambiemos en la provincia, ya que los sectores justicialistas se sacaran los votos entre sí, sumándole únicamente a la oposición.
La candidatura de Frigerio fue barajada desde un principio, siendo el ministro el dirigente provincial mejor posicionado en imagen e intención de votos dentro del sello Cambiemos para encabezar la lista.
Números que no alcanzaban para obtener la victoria ante el PJ entrerriano y la derrota no sería cualquiera para el sello.
Frigerio es sin dudas uno de los hombres más cercanos al presidente y desde un primer momento fue la figura central en las relaciones de la Rosada con las provincias, razón que lo llegó a convertirse en el ministro estrella de Macri.
Con los comicios desdoblados, una derrota electoral del ministro estrella del presidente sin dudas provocaría un fuerte cimbronazo a nivel nacional y tendría en un duro impacto en la carrera por la reelección del actual presidente.
En el ínterin se conocía que Macri ya tenía sus planes para su hombre de confianza como representante de la delegación argentina en el importante organismo internacional como el BID.
Ante estas situaciones la idea de que Frigerio inicie su carrera por la gobernación se desdibujaba, comenzando a barajarse otros nombres como los del intendente Pedro Galimberti, el del diputado Jorge Lacoste, su par Atilio Benedetti y el del intendente Gustavo Hein.
Sin embargo, en diciembre se produjo un punto de inflexión en los rivales, comenzando a notarse la fuerte división del peronismo en dos, por un lado el de Bordet, por el otro el de Urribarri y Solanas.
Quiebre que tuvo su intento de recomposición en las primeras semanas de enero, cuando Bordet Urribarri volvían a verse las caras, siendo este un hecho trascendental ante la proximidad de las elecciones.
Parecía que la unidad era un hecho en Entre Ríos, pero nuevamente aparecieron una serie de operaciones políticas que en Unidad Ciudadana se sintieron como un ataque, no era para menos, con la pretensión de sacar a Urribarri de la presidencia de Navarro.
Luego apareció el pedido de Cristina bajando la orden a todos sus referentes en las distintas provincias que sellen el acuerdo con el PJ en sus respectivos bastiones y jueguen en las PASO poniendo en un gran brete a Urribarri y Solanas que no quieren saber nada con la unidad.
Ante el panorama incierto en el peronismo y con dos sectores que, por ahora, no lleguen a un acuerdo, vale decir, con Bordet como candidato del PJ y Solanas y Urribarri jugando por fuera con Unidad Ciudadana, y frente a la anarquía instalada en Cambiemos que lleva a que ninguno de los 4 lanzados se quiera bajar, aparece nuevamente el nombre del ministro como el candidato a la gobernación con serias chances de quedarse con la gobernación.
La candidatura fue confirmada a este Portal por hombres muy pero muy cercanos a Frigerio, revelándose también que está en carpeta en la Rosada y es mirada de cerca por Macri a quien, con los comicios ya en octubre, le servirá mostrar como su sello partidario va imponiéndose en distintos bastiones peronistas como el caso de Entre Ríos.