José Cáceres también pidió respuestas ante grave hecho delictivo.

El ex vicegobernador expresó su solidaridad con el director de este Portal y pidió que actúen las fuerzas policiales para que se esclarezca el hecho.

Cabe recordar que días atrás, el director de este Portal y de Radio RD 99.1, Ricardo David, sufrió en su domicilio un robo perpetrado por un grupo de criminales que contaban con información necesaria para acceder al departamento y sustraer un maletín.

Las primeras hipótesis que baraja la Justicia hablan de extorsión y asociación ilícita, ya que los delincuentes conocían los movimientos del lugar y conocían muy bien lo que buscaban: un maletín que contenía sensible información obtenida mediante una investigación periodística.

A raíz del grave hecho, el ex vicegobernador José Cáceres se sumó al pedido de cientos de autoridades, funcionarios, dirigentes y ciudadanos para que el gobierno provincial tome cartas en el asunto y se esclarezca la situación.

En su carácter de amigo de la familia, pero principalmente de dirigente político, el ex vicegobernador mostró su solidaridad y exigió al gobernador y a la ministra de Gobierno, Rosario Romero, que se pongan al frente de la investigación.

Días atrás, un llamado telefónico dirigido a una persona muy cercana al director de este medio fue el punto de inicio de este golpe tipo comando en virtud de las maniobras ejecutadas que incluyeron mantener cautiva a una persona por varias horas, perpetrado por parte de una organización criminal con una fuerte estructura.

Las maniobras en el edificio donde habita el director de este Portal y Radio RD 99.1 realizadas por esta organización criminal se produjeron entre las 13 y las 18 horas, en una zona fuertemente custodiada en virtud de los importantes vecinos que habitantes de la zona.

Por las operaciones efectuadas estaba claro que poseían un conocimiento acabado de los movimientos de la familia como también del medio de comunicación, y sobretodo, que en la vivienda existía un maletín con documentación sensible que no estaba a la vista simple, sino en un lugar de difícil acceso, incluso llamó la atención que uno de los delincuentes se comunicaba con elementos de telefonía de altísima complejidad.

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