De los loteos a las rutas
Falsificación de firmas y documentación apócrifas que han hecho millonarios a empresarios y funcionarios.
Como ocurrió con el Loteo del Acceso Norte de la capital entrerriana que fue aprobado por el subsecretario de planeamiento municipal, el arquitecto Abelardo Llosa, 7 días antes de que dejara su puesto por el recambio de autoridades en el Municipio de Paraná, este Portal se ha hecho eco de varias denuncias por corrupción estructural.
Un loteo salpicado de irregularidades desde su génesis, aceptando Llosa documentos apócrifos y firmas truchas para otorgar las autorizaciones y factibilidades para comenzar con la mega obra.
Sin dudas el acto de aprobación de Llosa fue la primera señal de sospecha sobre las numerosas irregularidades que posteriormente se determinarían.
Obras que nunca contaron con un estudio de impacto ambiental previo, que tuvo un plan de gestión ambiental aunque fue denunciado por apócrifo, y que, en pleno conocimiento de estas irregularidades, se emplazó sobre una zona inundable.
Casi 400 viviendas a construirse en una extensión de terreno de por sí inundable, con napas subterráneas al ras del suelo y que no soportaría una copiosa lluvia una vez construida, por el escurrimiento de las aguas provenientes de arriba como también por la imposibilidad propia de escurrimiento en la zona construida, que, por este motivo, inundaría primero la vera de la ruta, y segundo, por el destino final de los desagües y el gran caudal de agua, los barrios aledaños que ya de por si se inundan, caso del Barrio Hernandarias, Hernández y el Golf.
Un daño enorme para el beneficio millonario de unos pocos, entre ellos el entonces funcionario municipal que actuó como facilitador, permitiendo que sucedan estas irregularidades.
Muchas son las versiones sobre los funcionarios, sobre todo aquellos que mantienen un estilo de vida que no se condice con sus ingresos.
Son numerosos los ejemplos en Paraná sobre los barrios inundados, desmoronamientos, deficiencias con los servicios o estos nunca llegan, colapsos de las cloacas, todos estos serios problemas para la ciudad, en su gran mayoría provocado por la connivencia de los funcionarios en áreas estatales que facilitan a los millonarios constructores cometer irregularidades para lograr las habilitaciones, a pesar de que nunca debieron obtenerla.
O como también las denuncias que desde este Portal se han realizado pro los negociados en Vialidad, ejemplos concretos la rutas provinciales 38 y 39, una inaugurada y al poco tiempo intransitable, la otra en el mismo estado a pesar de no haberse inaugurado, o más reciente como el caso de la RPN°1 que une Chajarí y San Jaime.
Con respecto a esta última, existen fuertes sospechas de otro negociado millonario, denunciándose que se entregaron certificados de obra para habilitar el pago de sumas millonarias a pesar de que la ruta no se culminó
Una obra muy esperada por los vecinos desde el 2011 que se anunció y comenzó en el 2013 pero que a la fecha no ha sido concluida, relatando las denuncias que llegaron a este Portal que la inspección de la misma recayó sobre el Sr. Sergio Augusto Espinosa.
Las sospechas son fuertes y, según indicaron desde la zona, por estas horas se están evaluando las pruebas con las que cuentan para denunciar el hecho en la justicia y solicitar que se inicie una investigación penal, comentándose que solicitar una prueba pericial incluso para determinar las medidas estipuladas para la obra.
Lo del loteo del Acceso Norte, fue un hecho gravísimo que, al contrario de lo que ha sucedido con la gran mayoría, tuvo sus consecuencias administrativas, paralizando la actual gestión municipal las obras, en principio provisoria, luego definitivamente, enunciando el decreto con esta decisión todas las irregularidades denunciadas por este medio.
Denuncias que llegaron a la Justicia con su respectiva documentación y que están a la espera de que se investigue la responsabilidad penal tanto de la empresa constructora, como de los propietarios como también de los funcionarios que participaron de las distintas maniobras defraudatorios, caso de Llosa, otorgando autorizaciones sustentadas en documentos apócrifos y firmas truchas, y estudios de ingenieros inhabilitados o de ingenieros que denunciaron penalmente que no realizaron aquellos estudios.
Un loteo que no tuvo la misma suerte que han tenido otros tantos y que han beneficiado a estas mafias enquistadas en la administración pública, que lucran a costa del perjuicio gravísimo para los vecinos, y en la mayoría de los casos terminan millonarios. Este se pudo parar, evitándose los daños económicos como morales –el hecho de que el sueño de toda la vida quede inutilizable- para las casi 400 familias que habitarían en el lugar, como también a los cientos y cientos de personas que habitan en sus aledaños, e incluso muertes provocadas por accidentes viales.
Indudablemente que meterse con estas mafias enquistadas tiene su costo con mensajes, aprietes, amenazas y hostigamientos, pensando sus autores que infunden miedo o van a provocar el silencio cómplice aunque repasándose aquellos frutos, quedaron lejos aquel cometido.